Sobre las bonanzas de la comunicación no diré nada. Es obvio
que las personas somos sociables y necesitamos comunicarnos.
Hablemos, entonces, de los medios que usamos.
En toda la historia de la humanidad, el ser humano se las ha
ideado para comunicarse.
La búsqueda constante por satisfacer, cada vez mejor, las
necesidades de comunicación ha sido el impulso que ha logrado la instauración
en el mundo de instrumentos cada día más poderosos y veloces en el proceso
comunicativo. Sólo basta una retrospectiva para definir cómo el ser humano ha
logrado evolucionar sus formas de comunicación: Desde rudimentarios métodos
como la escritura jeroglífica, pasando por la invención del alfabeto y del
papel, dando un leve salto hasta la llegada de la imprenta, y apenas uno más
para la aparición del teléfono, el cine, la radio y la televisión. Todos estos
instrumentos han sido ciertamente un avance en las formas de comunicación y,
prácticamente todos, han sido posibles gracias a la tecnología, que a su vez ha
sido el instrumento cuya evolución ha determinado el avance de la humanidad. Desde
siempre, el hombre ha tenido la necesidad de comunicarse con los demás, de
expresar pensamientos, ideas, emociones; de dejar huella de sí mismo. Así
también se reconoce en el ser humano la necesidad de buscar, de saber, de
obtener información creada, expresada y transmitida por otros. La creación,
búsqueda y obtención de información son pues acciones esenciales a la naturaleza
humana como los son la posibilidad de expresar ideas o sentimientos. Somos más
libres cuanto más capacidad tengamos para comunicarnos. Tal vez por eso los
grandes saltos evolutivos de la humanidad tienen como hito la instauración de
algún nuevo instrumento de comunicación.
Como ya sabréis, no siempre las personas hemos podido hablar
mediante el lenguaje oral. Nuestra evolución genético-biológica hizo que
desarrolláramos nuestras cuerdas vocales, nuestra forma de la boca etc. Para
que termináramos hablando oralmente, inventamos lenguajes y lenguas a base de
sonidos que nos permitieron una mayor sociabilización. Sin embargo los
conocimientos no podían transmitirse más que en dos generaciones, como mucho.
Eso suponía un inconveniente a la hora de perpetuar conocimientos básicos para
la supervivencia al principio y para el desarrollo más adelante.
Fue a partir de entonces cuando el ser humano creó y
desarrolló la escritura. Símbolos que, debidamente interpretados, podían ser
“leídos” por cualquiera que supiera interpretarlos.
Evidentemente la imaginación del ser humano es portentosa y
ha hecho que a lo largo del tiempo haya conseguido ideárselas para comunicarse,
incluso, en la distancia (ya sabéis… palomas mensajeras, señales de humo,
código morse etc.)
Durante siglos han existido innumerables medios de
comunicación a cual más ingenioso con dos objetivos claros. Facilitar la
comunicación y perpetuar los conocimientos.
Una sociedad que quiera estar viviendo el pulso de la
historia debe estar compuesta por individuos que tengan ciertas competencias
requeridas por el entorno tecnológico.
Ya, desde el punto de vista individual, una persona que
quiera comunicarse dispone varias opciones siempre. La forma elegida para la
comunicación va a depender de las circunstancias personales del emisor y el
receptor así como del tipo de relación que tengan o el tipo de relación que
busquen.
De esa forma, dos amigos separados por cientos de kilómetros
podrían usar el teléfono, por ejemplo.
Hace solo 15 años era también muy frecuente el uso de la
carta escrita en papel en una comunicación laboral.
Sin embargo, desde hace pocos años hemos asistido a otra de
esas revoluciones que marcan el devenir de la humanidad. Esta revolución, en la
que aun estamos inmersos, ha cambiado por completo el concepto de comunicación
dada sus especiales características y ha aportado formas más variadas y amplias
de comunicación que han logrado (y lo siguen haciendo) una globalización de las
comunicaciones.
Obviamente hablo de internet.
Ya todos tenemos, como mínimo, un computador personal en
casa.
Ya todos tenemos conexión a la red internet
Como siempre que surge un nuevo medio de comunicación o
cualquier avance tecnológico existen adeptos y críticos. La permanencia o no y
el uso masivo o no, en nuestras vidas, de dicho sistema de comunicación
determinarán, sin duda el éxito o el fracaso.
Siendo objetivo y mirando un poco a nuestro alrededor….
Sencillamente no hay color acerca del éxito o no de internet. No admitirlo es,
simplemente, no estar en el mundo.
No le encuentro sentido a que haya gente que no esté
dispuesta a usar tal herramienta. Puedo entender que haya gente que no quiera
comunicarse o que necesite hacerlo en distinta medida, pero no entiendo que
haya gente que renuncie a internet para la obtención de información de todo
tipo.
Por suerte internet nos proporciona una alternativa, incluso
para las relaciones interpersonales. Relaciones de todo tipo. Todos conocemos
de alguien que, incluso ha conocido el amor a través de este medio. Cierto es
que en el amor y/o en el sexo, la mejor forma posible de comunicación es en
vivo y en directo ya que de esa forma podemos emplear los 5 sentidos. Pero qué
ocurre con aquellas relaciones que cuentan con el inconveniente de la
distancia?
Hoy día, un pescador o un camionero o un inmigrante pueden
comunicarse con su pareja de forma fácil mediante internet. Me parece penoso
que no lo hagan porque uno de los dos se niegue a usar este medio. Como penoso
y, sobre todo, incongruente, me parece que, para colmo, uno de los dos critique
este medio usando para ello, precisamente, este medio. Jajajajajajaja (y digo
esto porque lo he visto, claro. He visto gente que, a través de internet,
critican internet)
Porque parece como que hubiera que elegir entre una forma de
comunicarse u otra cuando resulta que todas son compatibles.
A los que critican las redes sociales, el Messenger o los
mails como forma de comunicación yo les diría que por qué no critican el
teléfono, por ejemplo.
Seguro que cuando se generalizó el uso del teléfono hubo más
de uno o de una que criticó su uso alegando burdamente algo así como… “como el
lenguaje oral en vivo y en directo no hay nada”. ¿Y quién coño ha dicho que sea
incompatible un sistema y otro?
Es más…. no solo se niegan a usar internet como forma de
comunicarse sino que, además, se atrevan a criticarlo.
En fin, las comunicaciones “emisor-receptor” a través de
internet cuentan con desventajas muy claras respecto a las comunicaciones en
vivo (puestos a comparar es así) (también las comunicaciones telefónicas o por
carta clásica tienen inconvenientes) pero también cuenta con ciertas ventajas
que son las que hacen que se utilice muy habitualmente esta forma de
comunicación. En función de la relación de que se trate, de la distancia entre
ambos y de otros aspectos, se debe elegir el sistema adecuado de comunicación
y, por supuesto, combinar distintos sistemas. Lo que no termino de entender es
cómo se renuncia a una forma en concreto por el simple hecho de que otra forma
sea mejor.
Fdo. Diego Bueno