Es la risita de la prepotencia, del creerse estar por encima
del bien y del mal, del saberse con la sartén por el mango y con el respaldo de
todo un pueblo. ¡Po de respaldo ni "mijita" colega, que hay mucha gente que no
está contigo!. Les quieres vender la moto de que eres mejor que los patriotas
españoles del PP. Bien pues con gestos como este, el de la risita, demuestras
que estás a la misma altura moral. Dicho de otra forma… que eres tan de
derechas, tan irrespetuoso, tan poco solidario, tan maleducado y tan
impresentablemente patriota como esos peperos españolistas a los que criticas.
Ni siquiera ser el dueño (y, por tanto, manipulador) de la televisión que más
se ve en Cataluña te sirve para tener derecho a sacar pecho, y mucho menos te
da derecho a esbozar esa risita miserable.
Esa es la risita de la falta de educación, la que crea
confrontación y la que hace que impresentables del “otro bando” justifiquen la
escalada de violencia (de momento solo verbal y gestual) con respuestas del
mismo o peor calibre.
Es la risita de la falta de respeto a todo un pueblo que no
tiene culpa de disputas políticas, la risita del ataque a los sentimientos de
la gente. Porque… Señor Mas… en el resto del estado español también hay gente
que tiene sentimientos más o menos patrióticos. Probablemente igual de
gilipollas o egoístas que los suyos y los de los suyos.
Todo “buen” político en la política actual, de manipuladores
y corruptos, sabe perfectamente que para manipular a la gente hay que recurrir
a los sentimientos (de esto saben mucho los publicistas que, en definitiva,
tienen como objetivo el mismo que usted, es decir, vender un producto) de la
misma forma que para crear confrontación hay que atacar a los sentimientos de
la gente. Todo eso se le da a usted bien pero por suerte hay más personas con
sentido común y libertad de pensamiento de la que se imagina.
(De momento ya te han jodido la alcaldía de Barcelona)
(Aproximadamente el 22 por ciento de la población de Cataluña).
Cuando usted acude a un palco en un estadio a un acto
multitudinario y de gran repercusión mediática, usted acude como representante
del pueblo catalán. Usted está representando a todos los que han votado a Ada
Colau, a los votantes del PP, a los del PSOE, a los de Ciudadanos, a los que
han votado a partidos minoritarios, a los que han votado en blanco y también a
los que no han votado. Porque usted acude a un palco en representación de todo
el pueblo de Cataluña dada su condición de presidente de la Generalitat. Por
tanto, lo menos que puede usted hacer es estar a la altura del pueblo al que
representa y ser respetuoso con los que no comparten sus ideas (¿Se imagina
usted que el Rey se hubiera mofado de los que pitaban?).
Tan penosa es la risita como la amenaza de sanciones por
pitar. Una gran mayoría de los que estaban en el estadio se ha expresado
libremente pitando al estado español y/o al Rey. La ciudadanía tiene derecho a
expresarse libremente aunque ello suponga una ofensa para muchas personas, pero
usted, como representante de todo un pueblo debería haber estado a la altura y
en un acto de responsabilidad política, debería haber sido respetuoso con los que
pitaban y con los ofendidos. La escalada de violencia está en marcha y usted
contribuye con gestos despreciables como el de la risita burlona, chulesca y
prepotente. Probablemente en Cataluña habrá recibido más de una palmadita en la
espalda por su “heroico” acto pero sepa usted que, aparte de hacer crecer su
ego personal, lo que origina su risita es que crezca la VIOLENCIA.
Fdo. Diego Bueno