viernes, 20 de mayo de 2016

HABLEMOS DE EFICIENCIA Y EFICACIA COMO FORMA DE VIDA... POR FIN!!

 

Lo primero que debemos hacer es definir los conceptos. Debemos tener en cuenta que eficiencia y eficacia no significan lo mismo.

Eficiencia: Podemos definir la eficiencia como la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los logros conseguidos con el mismo. Se entiende que la eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. O cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos.

Eficacia: Podemos definirla como el nivel de consecución de metas y objetivos. La eficacia hace referencia a nuestra capacidad para lograr lo que nos proponemos sin tener en cuenta los recursos utilizados.

Así, es perfectamente es posible ser eficientes sin ser eficaces de la misma forma que podemos ser eficaces sin ser eficientes. Lo ideal sería ser eficaces y eficientes a la vez.

Ventajas: En el desempeño de nuestras tareas diarias (En nuestro puesto de trabajo pero igualmente en nuestro quehacer ordinario) la búsqueda de la máxima eficiencia y eficacia nos ofrece muchas ventajas. Por supuesto que toda obsesión no es buena para nosotros así que, teniendo como objetivo ser eficientes y eficaces, debemos tener en cuenta que obsesionarnos con la consecución de dicho objetivo tendrá la consecuencia contraria y contraproducente a lo que pretendemos.

A continuación enumero algunas ventajas de ser y/o sentirse eficiente y eficaz.

· Gestionar mejor nuestro tiempo nos hará contar con más tiempo para más actividades (incluida la actividad consistente en descansar o el tiempo dedicado al ocio, los cuales han de ser asimismo eficientes y eficaces). Importante dominar el estrés y la ansiedad de forma que encontremos un equilibrio entre la tensión que supone el manejo del esfuerzo en la unidad de tiempo y el posible malestar que ocasiona esa tensión.

· La gratificante sensación del deber cumplido y de la mejora constante hará que crezca nuestra autoestima y, por tanto, nuestra seguridad, lo cual hará a su vez, que seamos más eficientes y eficaces.

· El reconocimiento social de la eficacia y la eficiencia es, así mismo, altamente gratificante y nos dota también de mayor autoestima, seguridad, autosuficiencia y sensación de pertenencia a grupo social. Es decir… nos proporciona salud mental.

· Desde el punto de vista laboral, eficiencia y eficacia tienen recompensa en forma de reconocimiento, ascenso, consecución de puesto de trabajo, aumento de la retribución etc.

· Desde un punto de vista vital nos dará la sensación (cierta) de que aprovechamos el tiempo, de que vivimos más que otras personas, de que crecemos más y mejor como individuo independiente, de que somos útiles a la sociedad etc.

· Ser objeto de admiración e incluso adulación (salvo por aquellos que se bañan en ríos de envidia) es, cuanto menos, reconfortante. Todos lo necesitamos, a todos nos encanta y la eficiencia y eficacia nos lo ofrece.

- Fomenta la imaginación y convierte en gratificantes sueños la fantasía.

En definitiva… la búsqueda de la eficiencia y la eficacia nos hará sentirnos mejor, nos enriquecerá, nos hará crecer como persona, nos hará madurar, nos dotará de más y mejor tiempo para todo tipo de actividades, nos proporcionará más ingresos y nos hará ver la vida como un mar de oportunidades. Nos ayudará a deshacernos de nuestros miedos e inseguridades y nos permitirá ser mejores personas mediante la ayuda a quienes son menos eficientes y eficaces.

La eficiencia y la eficacia están íntimamente relacionadas con la autosuficiencia, la capacidad de esfuerzo, la capacidad de concentración, la capacidad para trabajar en equipo y, en definitiva… además de ser un claro signo de inteligencia que, sin duda, será aumentada, te dota de la libertad de actuación que te hace crecer como individuo independiente y, sin embargo, asertivo y social.

La persona que es eficaz y eficiente es una persona positiva que aporta positividad a su entorno y que la contagia. Ve soluciones donde otras personas ven problemas. Ve esperanza donde otros ven desesperación. Contagia el buen ánimo donde otros transmiten negatividad.

Resumiendo aun más…. Ser eficientes y eficaces nos debe hacer más felices. Eso sí… siempre y cuando gestionemos correctamente el estrés y consigamos no caer en obsesiones.

Disponer de herramientas como la resiliencia para superar posibles frustraciones también nos servirá de gran ayuda.

Todo ello es fomentado en la búsqueda de eficacia y eficiencia. Contribuye, asimismo, a hacernos sentir bien con nosotros mismos, a querernos. Importante no caer en la pedantería o la falta de humildad. Es perfectamente posible ser eficaces y eficientes y a la vez humildes, considerados, educados, compasivos y tolerantes. Ese es el objetivo final y no podemos perderlo de vista porque, caer, por ejemplo, en la imposición de soluciones nos impediría enriquecernos con las posibles soluciones aportadas por las demás personas y nos causaría el rechazo inmediato por parte de los demás.

Comiendo, comprando, desarrollando nuestras capacidades, en cualquier forma de arte, en el deporte, en las miles de tareas que desempeñamos que van desde el acto de andar hasta el acto de comprar, lavarse, secarse, beber, andar, conducir, hablar, trabajar, escribir….en toda acción humana se puede buscar ser eficaz y eficiente, por tanto, más que un aspecto concreto de nuestra personalidad, es más bien, una forma de vida.

El “precio a pagar” es la constancia, la tenacidad, la pasión, la capacidad de esfuerzo, la positividad, el deseo de aprender, de mejorar, de superar dificultades y el ofrecimiento constante de todas nuestras capacidades. Sin embargo, es en ese “pago” donde encontraremos buena parte de la recompensa.

Fdo. Diego Bueno

HABLEMOS DE: "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!

  HABLEMOS DE "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!    Internet, en general y las redes sociales, en particular, nos han acercado tanto...