La polémica por la celebración del día del padre y las declaraciones a modo de exabruptos a cargo del ínclito Bertín Osborne
Si bien este impresentable no es nadie desde la óptica del mundo de la cultura, tengo que reconocer que tiene una enorme cantidad de seguidores (claramente influenciados por este “influencer”) a los que pone voz cada vez que lanza sus proclamas populistas cargadas de insultos, agresividad, prepotencia y menosprecios.
A día de hoy, en muchos colegios de España ya no se celebran ni el día del padre ni el de la madre en pos de respetar la diversidad y promover la inclusión. El motivo es evitar cualquier discriminación en niños y niñas
El impresentable este (Bertín) ha mostrado su cabreo con una profesora de Jerez que se ve que ha recomendado a sus alumnos y alumnas dejar de celebrar el Día del padre (Y el de la madre). Según a dicho Bertín Osborne, esta señora pide celebrar, en su lugar, el “día de la persona especial” y considera que “nos hemos vuelto locos” por ello. Incluso llama “Tía” a esta profesora por tal iniciativa e induce a los padres a sacar a sus hijos de este colegio de forma urgente por causa de esto.
La sociedad actual es cada vez más libre y por tanto más diversa y humana, mal que le pese a los nostálgicos del franquismo, época en la cual todo estaba estandarizado y estereotipado. Todo era simple y, por tanto, obviaba la pluralidad, la singularidad y las diferencias entre personas. El poder era el que dictaba lo que se debía celebrar y lo que no, la religión que había que profesar y las que no, lo que había que censurar y las pautas que había que seguir. Y quienes se salieran de esa estandarización podían y debían ser discriminados y demonizados socialmente incluso aunque se tratara de niños y niñas.
Es importante que la educación refleje esa diversidad y respete las distintas estructuras familiares que existen a día de hoy. El colegio y el aula son un reflejo de la sociedad. En la sociedad hay niños y niñas, hay personas con discapacidad y personas sin discapacidad, hay hijos/as de obreros e hijos/as de personas con economías holgadas, hay hijos e hijas en el seno de familias formadas por miembros del mismo sexo etc etc etc.
Es cierto que el Día del padre es una fecha muy arraigada en nuestra cultura, pero debemos tener en cuenta que muchas familias no tienen una estructura tradicional de padre, madre e hijos. En España, hay numerosas familias monoparentales encabezadas por una mujer o un hombre, así como parejas del mismo sexo con hijos. ¿Qué celebran ellos en el Día del padre? ¿Y en el Día de la madre?
Es importante que la educación se adapte a las necesidades de la sociedad actual y fomente el respeto y la inclusión. En muchos colegios ya se celebra el “día de la familia” o el “día de la diversidad”, en el que se busca visibilizar y celebrar la variedad de estructuras familiares que existen en nuestra sociedad.
Es comprensible que alguien como el ínclito Bertín Osborne, dado que se trata de una figura pública ultraderechista y defensor de la familia tradicional, pueda sentirse molesto con este tipo de cambios en la educación. Pero no podemos quedarnos anclados en el pasado y debemos avanzar hacia una sociedad más igualitaria y diversa.
Quien quiera celebrar el día del padre, que lo haga, quien quiera rezar, que rece, quien quiera celebrar el día del bisabuelo, que lo celebre. Que cada cual celebre lo que le de la gana cuando y donde quiera, pero…. ¡NO DENTRO DE UN COLEGIO!, porque un colegio debe velar por la no discriminación por razón de sexo, o de color de piel o de clase social o de pertenencia a un tipo de familia no habitual o diferente a lo que ha sido siempre. Una posible idea para ello es la que ha tenido esa profesora. Toda iniciativa que tenga como objetivo la no discriminación de niños y niñas debería ser bienvenida como tal, independientemente de que haya iniciativas mejores que otras.
Y el desfasado este, que se dedique, mejor, a su programa : “En tu cueva o en la mía” en vez de andar dando consignas y lecciones sobre educación, para colmo, insultando a profesoras que le dan mil vueltas, culturalmente, al “cachocarne” este. ¡Imposible ser más cazurro!
Fdo. Diego Bueno