domingo, 4 de julio de 2010

HABLEMOS DE LAS OPOSICIONES O CÓMO ATENTAR, FLAGRANTEMENTE, CONTRA EL SENTIDO DE LA EQUIDAD Y LA JUSTICIA… POR FIN!!

 

El gran problema, el problema de fondo que subsiste en todo esto es que finalmente quien sale perjudicada es la educación. Esto que cuento es lo que se cuece en las cocinas interiores, en los sótanos de la educación. Y luego criticamos el sistema educativo a sabiendas, únicamente, de los defectos que vemos en la punta del iceberg. Pero… les aseguro que es solo eso. La punta del iceberg. Porque en el fondo subsisten defectos de forma de toda índole. En mi caso y, debido a que me atañe muy personalmente, quiero que se conozca cómo es el proceso de selección de personal que estoy padeciendo para que todo quien lea esto sepa en manos de quienes están sus hijos en institutos.

Me hallo ahora mismo, en pleno proceso de selección de personal. En mi caso opto (ya opto menos) a una de las diez plazas que hay vacantes para la especialidad de mecanizado y mantenimiento de máquinas.

El proceso de selección consta, básicamente, de cuatro pruebas.

-Desarrollo y defensa de una unidad didáctica. En mi caso la he elaborado pero no tengo que defenderla porque llevo algún tiempo dando clases y se supone que esto me faculta para poder elaborar una unidad didáctica, sin embargo, si que he de elaborar y defender una programación didáctica. Y digo yo… si estoy capacitado para una cosa… ¿cómo se duda de mi capacitación para la otra? Solo se explica, tal medida, como una forma de favorecer a los que llevamos dando clases algún tiempo. Aunque luego, en la práctica, seamos unos dejados, unos torpes o unos inútiles (que haberlos, haylos). No existe control sobre nuestra labor docente y, por tanto, se deja todo en manos de nuestra aptitud, nuestra actitud y nuestra vocación.

- Desarrollo de un tema por escrito durante dos horas. En mi especialidad hay 67 temas que equivalen a 67 bolitas que entran en una bolsa para que alguien elija AL AZAR 5 bolas de las cuales cada opositor elije una como tema a desarrollar. Si tienes la suerte de que sale uno de los temas que llevas preparado y, sobre todo, si salen temas que el resto no domina, has triunfado. Si, por casualidad sale una bolita de un tema que todo el mundo domina más o menos bien… la has cagado porque por muy bien que lo hagas no va a haber una diferencia clara entre quienes se han preparado a conciencia estas oposiciones y quienes no lo han hecho. Está montado todo en base a la competencia entre compañeros. Da lo mismo que seas un fenómeno o que no tengas aptitudes. La cuestión es que debes ser mejor que el compañero. Y esa valía se demuestra atendiendo a criterios de… AZAR. Ya. Ya se que ahora mismo estarás pensando que, quizás, no haya otra forma mejor de hacerlo (la hay) y que, en cualquier caso, si has estudiado y te has preparado tendrás más ventajas que el resto. Por supuesto que quien estudia y se prepara tiene más ventaja. Más posibilidades. Pero puede ocurrir que el azar sea caprichoso (recuerdo la canción de Serrat que se titula “es caprichoso el azar”) y, resulta que el azar es caprichoso siempre. Por definición. De hecho, en las pasadas oposiciones también lo fue y, en mi caso particular, me vi beneficiado por el azar. La cuestión es… ¿tiene que depender del azar el hecho de que alguien se convierta en profesor funcionario de por vida?. Una forma más honesta (aunque más incómoda para un tribunal) sería la de desarrollar el tema que elijas, de entre los 5 que salen al azar, durante el tiempo que creas oportuno. De esta forma quien verdaderamente se haya preparado el tema a conciencia podría dejar constancia de ello ya que no estaría limitado por una duración de examen igual para todos. Si elijes un tema que te has preparado bien, maldices que solo dure dos horas y si no te lo has preparado pero puedes decir algo das gracias por ello.

En cualquier caso… es el azar el que decide en un porcentaje demasiado alto.

Y no. No vale eso que se suele decir de… “ya tendrás más suerte” o “Es que esto es así” o “qué se le va a hacer”. Las administraciones en materia de educación están OBLIGADAS a hacer que un proceso de selección de personal sea, ante todo, justo, ecuánime y coherente. Por una parte porque es mucho lo que nos jugamos los que participamos y por otra, por el bien de la educación (esa educación que queremos mejorar entre todos).

- Prueba práctica. A ver. Esto ha sido lo más indignante este año.

Resulta que el tribunal es elegido por pertenecer a la misma provincia en la que se celebran las oposiciones (la provincia sede del tribunal. Recuerdo que en mi caso sólo hay un tribunal) y, en principio, no se me ocurre otro motivo para que esto sea así salvo criterios económicos. Mal vamos si son los criterios económicos los que marcan la propia elección del tribunal.

La sede de mi tribunal ha sido un instituto de Puerto Real (Cádiz). Un instituto que presenta unas condiciones de mantenimiento realmente lamentables, con un taller sucio y mal equipado que intuyo que subsiste gracias al trabajo desinteresado de profesores que se preocupan por ello pero no porque la administración invierta en máquinas, utillaje y mantenimiento, precisamente. ¿Llega dinero al instituto donde se celebran las oposiciones?. No lo se. Supongo que si. Lo que si se es que en 20 años se han celebrado dos oposiciones de mi especialidad en toda Andalucía y… casualidad?... las dos han sido en este instituto. No soy capaz de lanzar ninguna hipótesis acerca de los motivos que han llevado a la elección de este instituto y no otro de los muchos que hay en esta comunidad autónoma.

Lo que sí es curioso es que ningún miembro del tribunal (cinco personas) son profesores de este instituto.

La prueba práctica consiste en la fabricación, en máquinas, de una pieza. Podría ser también una prueba escrita o alguna práctica relacionada con neumática, Hidráulica o control numérico pero la falta de medios hace que sea, materialmente, imposible llevar a cabo ese tipo de prueba.

Dado que en este instituto no hay suficientes fresadoras, la prueba tiene que ser forzosamente de torno. Dado que sólo hay 15 tornos y somos más de 60 opositores, se hace necesario que la prueba se haga en días sucesivos de forma que el orden de actuación sea según la letra que haya salido AL AZAR en sorteo puro y duro celebrado hace ya unos meses.

En este instituto hay 15 tornos. Dos de ellos se dejan de comodín por si, durante la prueba, surgiera alguna eventualidad en alguna máquina, que obligara a un opositor a usar otro torno.

De los 13 tornos que hay… 9 de ellos son tornos antiguos y 4 son modernos. Existen diferencias importantes (sobre todo si desconoces el sistema de palancas de uno de los dos modelos porque en tu instituto no exista alguno de ellos) entre ambos modelos y… a criterio del tribunal (el tribunal quiere que se realice la prueba en turnos de 13 personas ya que hacerlo en turnos de 9 alargaría el proceso) se sortean, antes de empezar la prueba (5 minutos antes) los tornos de tal forma que, una vez más EL AZAR decide donde tendrás que realizar la prueba práctica. Os recuerdo que la cuestión no es hacerlo bien, sino hacerlo mejor que tus compañeros. Evidentemente, el compañero que trabaje en un torno que conozca mejor o que esté en buen estado o que sea de los modelos nuevos… ya cuenta con una gran ventaja sobre el que no tenga esa posibilidad por azar.

Aun así y dado que debe haber un orden de actuación debido al sistema empleado (podrían abrirse 5 institutos, por ejemplo, y que todos los opositores realizaran la misma prueba a la misma hora, por ejemplo, pero… eso cuesta dinero y… en educación parece ser que la consigna es gastar poco o mal).

Pues en esas condiciones… al presidente del tribunal no se le ocurre otra cosa (en una evidente muestra de querer dejar su huella personal en los anales de las oposiciones) que sorprendernos. En esta ocasión no se ha limitado a entregarnos un croquis de una pieza o un conjunto que tengamos que fabricar (ya en las pasadas oposiciones, el tribunal no tuvo la suficiente imaginación como para poner piezas diferentes en días diferentes, sino que puso la misma pieza para todo el mundo, con lo cual, salvo los que tuvieron la mala suerte de concurrir el primer día, el resto llevaba ya las cuchillas afiladas, las herramientas preparadas y la práctica del examen más que ensayada) sino que decide (se ve que le vino la luz en un momento de inspiración o vete a saber bajo los efectos de qué droga estaba este hombre para hacer esto) que seamos nosotros mismos los que diseñemos la pieza a fabricar atendiendo a una serie de condiciones que nos da.

Lo siento por Ana, pero no se me ocurre un calificativo mejor que el de gilipollas. Hay que ser gilipollas para pensar que esta forma de examen no va a trascender. Hay que ser iluso para creer que la sorpresa por el tipo de examen se va a mantener durante todos los días en que hay prueba práctica. Evidentemente la sorpresa de tener que realizar un diseño, se la llevan (nos la hemos llevado) los del primer turno. Ese turno que se decide AL AZAR cuando se escoge la letra que marcará el orden de actuación.

Así que… ahí me tenéis a las 8 de la mañana con un papel en blanco y un lápiz teniendo que diseñar un conjunto que luego fabricaré en torno. Sin la más mínima idea de que fuera eso lo que tendría que hacer. Haces un diseño teniendo en cuenta las herramientas de que dispones pero sin, siquiera, acordarte de cuales son porque llevas tres cajas de herramientas hasta los topes. Haces que las medidas te coincidan e improvisas como buenamente puedes (la prueba no es mala idea, en si, siempre que fuera una sorpresa PARA TODOS). Evidentemente pierdes un tiempo precioso en este proceso.

Al poco de acabar la prueba práctica ya todo el mundo (el resto de opositores) conoce en qué consiste y esa misma tarde (lógicamente yo haría lo mismo) todos han diseñado ya varios conjuntos. A partir del primer día ya no hay sorpresa y todo el mundo tiene varios diseños grabados en mente. Memorizados. Ya todos tienen sus herramientas bien preparadas (ya saben que pueden elegir los diámetros que quieran, los pasos de rosca que quieran o los diámetros de curvas que quieran con lo cual se jode el factor sorpresa y se parte con una ventaja fundamental. La cuestión no es que yo hiciera bien mi pieza, sino que el resto de mis compañeros han partido con mucha más ventaja a la hora de hacer bien la suya. Y todo porque tuve la mala suerte de que salió por AZAR   la letra “A” y mi apellido empieza por “B” y porque hay un presidente de tribunal que, en un acto de mal de famoso o síndrome de Aristóteles, ha querido dejar su impronta, su ocurrencia y su “saberhacer” para los restos. Será recordado por ello, se pensará. Al fin y al cabo sólo ha jodido a los 13 primeros. El resto de opositores parten con la misma ventaja. Hay que ser gilipollas e inepto, coño!.

Porque… ¿es posible que este hombre hubiera sido ecuánime?. Pues claro. Bastaba con imponer que el primer día se haga una pieza y el segundo se haga otra distinta. Es tan fácil como eso. Pero… se ve que eso es demasiado simple para el.

Por si alguien se pregunta que cómo llega a oídos del resto de compañeros la información sobre el tipo de prueba que han puesto el primer día… basta decir que hay compañeros que más que compañeros son amigos. Personas que salen y veranean juntos y que, incluso han tenido que convivir. ¿Cómo ocultar esa información a un amigo si, además sabes que le va a llegar desde distintos lugares?.

Pero por si fuera poco… durante la prueba hubo un opositor (este no se en qué turno iba pero no era en el primero) que entró en el taller, estuvo investigando por varias máquinas y viendo en qué consistía la prueba y nadie le dijo ni que allí no podía estar ni que se fuera. El colmo de los colmos. Para acabar con el cuadro, el impresentable este (me refiero al presidente del tribunal) nos trataba como si fuéramos alumnos y a algunos compañeros opositores, les daba pistas (pistas que yo, por ejemplo, no necesitaba porque se bien lo que hay que hacer en ciertos casos) acerca de cómo elaborar el diseño. O sea… le daba facilidades a esos que compiten conmigo, contra mi (se ve que, además de gilipollas y creído, el hombre quiere pasar por ser muy buena persona).

Hubo detalles sangrantes de los que me percaté en plena prueba.

Por ejemplo, este hombre no tuvo cojones de colocar en su sitio la caña del contrapunto que se le salió a mi compañero que estaba en el torno situado detrás de mi (la golpeaba para colocarla, que es, justo, lo último que hay que hacer en tal caso) y este compañero se vio obligado a cambiarse de torno (con lo que ello supone).

O, por ejemplo, en mi afán de dejar mi torno limpio (como me lo encontré yo) tardé algo más en limpiar y este hombre me dijo que daba igual, que había que irse a comer ya. Cuento este tipo de cosas para que se sepa en manos de quienes están sus hijos. Tanto por la consejería que elige al presidente (siguiendo no se qué criterios) como la actitud de este hombre (piensen que si es así con sus compañeros… cómo será con sus alumnos).

Y aun me queda la última prueba jejeje.

- La defensa de la programación. Esto es… básicamente, como ir a un casting de una obra de teatro. Has elaborado una programación durante meses y ahora te toca defenderla. Debes entrar en una sala y, durante 30 minutos, debes convencer al tribunal de que la tuya es una buena programación, todo ello, sin olvidarte de nombrar los sucesivos puntos. Ya estoy temiendo tener que interpretar todo esto delante de este tío (vete a saber por donde saldrá). Mi principal trabajo va a consistir en adivinar qué le gusta a este hombre para decirle lo que él quiere y espera oír. Lo demás da igual.

Esto será el próximo jueves día 8. Ya os contaré. Se supone que esta es la prueba que mejor domino pero… intuyo que el AZAR tendrá preparada alguna trampa más para mi. La gente, que en su mayoría me quiere y me valora, me dice que yo puedo, que yo lo valgo, que lo pelee etc. pero… uno se pregunta, por cojones, ¿no tendría que influir algo menos el azar?. Yo creo en mí más que nadie y este proceso supone para mi algo muy importante en mi vida. La educación es mi vocación desde siempre, es por lo que siempre he luchado y considero que es el motor que mueve a las sociedades para bien o para mal. Sólo pretendo que se me de la oportunidad de demostrarlo, de forma justa, ecuánime y no dependiente del azar. Ya podrían preocuparse de comprobar todo eso durante el tiempo en que he ejercido como profesor pero como renuncian a su OBLIGACIÓN de asegurarse que los profesores cumplimos con nuestras obligaciones y estamos preparados para ello… deciden comprobarlo mediante unas oposiciones en las que el azar juega un papel fundamental. Si hay diez compañeros mejores que yo, lo acepto sin problema alguno, pero, ahora que estoy dentro de esto, se perfectamente que algunas de esas diez plazas no serán merecidas si nos atenemos a criterios de actitud, aptitud, vocación y esfuerzo, por no hablar de la no exigencia de aptitudes pedagógicas para esta especialidad.

A toda aquella persona que tenga un mínimo de sensibilidad por la educación de una sociedad debería parecerle, en mi opinión, indignante esto que les he contado.

Fdo. Diego Bueno

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HABLEMOS DE: "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!

  HABLEMOS DE "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!    Internet, en general y las redes sociales, en particular, nos han acercado tanto...