- Esquiroles obligados. Los que
tienen un contrato precario y temen que los despidan (o que sean los
primeros en ir a la calle en caso de despidos) como represalia de la
empresa por participar en la huelga. Generalmente esperan con ansias la
llegada de un piquete que les impida trabajar el día de la huelga.
- Esquiroles de nacimiento. Lo
llevan en la sangre. Suelen ser de la hermandad del puño y se piensan que
el resto somos tontos. Son los que, en realidad, no tienen un contrato
precario ni corre riesgo su empleo (generalmente porque trabajan en un
organismo público) pero alegan el punto 1 para así cobrar el día de la
huelga y, para colmo, quedar bien ante el personal (personal que,
generalmente no les dice nada por educación pero que sabe de qué pie
cojean aunque ellos crean que no).
- Esquiroles ocultos. También de la
hermandad del puño y, además, caguetas. Son los que dicen que van a hacer
huelga o no dicen nada (alegando su derecho al silencio) y luego, a
escondidas, van al puesto de trabajo.
- Esquiroles convencidos. Son los
que, realmente, no están a favor de la huelga, generalmente, porque están
contra los sindicatos y no quieren dejarse manejar por ellos (aun así les
cuesta trabajo decirlo abiertamente ¿por qué será? (ver punto en común de
los esquiroles para saber la respuesta)
- Esquiroles que hacen huelga. No
saben de que va la huelga y a muchos de ellos ni les interesa, pero la
hacen por cogerse un día de vacaciones y, en cualquier caso, quedar bien
ante sus compañeros.
- Esquiroles por coacción. Reciben
amenazas de empresarios. Son exactamente como los del punto 1 pero,
además, están amenazados.
- Esquiroles de corrillo. Durante un
tiempo antes de la huelga toman la palabra en corrillos para desprestigiar
a los sindicatos convocantes con objeto de convencer al número máximo
posible de compañeros de que no hagan huelga con objeto de no ser el único
esquirol.
- Esquiroles por mayoría. Alegan,
para justificar su condición de esquirol, que la huelga no tendrá
seguimiento y que por mucho que se haga no se conseguirán los objetivos.
- Esquiroles lameculos. Son cono los
del punto 1 y/o el punto 2, pero, además de por esos motivos, son
esquiroles para apuntarse un tanto ante su jefe (jefe que, por supuesto es
conocedor de la condición de lameculo del susodicho)
- Esquiroles excusados. Pueden poner
cualquier excusa para no hacer huelga. Vale cualquier cosa. La excusa
puede ser, desde una baja laboral hasta alegar que una vez tuvo un
problema con un sindicato y decir que a partir de ese día hace lo
contrario de lo que digan.
- Esquiroles de clase. Están a favor
de la huelga y les gustaría hacer huelga pero su condición de facha les
impide hacer huelga para no manchar su reputación.
- Esquiroles prostitutos. Reconocen
abiertamente que no hacen
huelga porque (eso alegan para justificarse) no pueden permitirse el lujo
de perder el dinero del día. Suelen vender barata su dignidad. Incluso le
ponen precio rápidamente.
PUNTO EN COMÚN DE LOS ESQUIROLES
Todos. Absolutamente todos aceptan las mejoras conseguidas tras la
huelga (eso si… con el dinero del día de huelga en el bolsillo y su “reputación
intacta”.
PD- Que cada uno de vosotros, esquiroles, se identifique con su
tipo. Y si me he dejado alguno en el tintero, que lo haga saber, por favor.
Fdo. Diego Bueno
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