viernes, 25 de diciembre de 2020

HABLEMOS DEL NEOLIBERALISMO… POR FIN!!

 



   El neoliberalismo, aunque basado en la supremacía del poder económico, no se limita únicamente a la adoración del mercado como forma política, sino que implica desajustes, injusticias y, de forma sutil, renuncia a la resistencia. Es por ese motivo que cuenta con el apoyo y beneplácito de conservadores, reaccionarios y tradicionalistas.

   Desde un punto de vista educativo y pedagógico, trata de eliminar el pensamiento crítico y la pedagogía crítica. Cualquier pensamiento crítico o simplemente divergente, será calificado como subversivo desde esta óptica que, por desgracia para la cultura, la creatividad, la empatía o la conciencia social, impera a día de hoy en nuestra sociedad.

   En la actualidad, esa sutileza a la que hacía referencia, toma forma desde varios frentes distintos y, sin embargo, comunes entre toda la derecha:

-          Criminalización de la juventud. Sabedores de la fuerza opositora que, históricamente, ha ejercido la gente joven en contraposición al poder injusto establecido, trata de tirar por tierra, mediante la creación de una moral conservadora, cualquier actitud irreverente, nueva, progresista o disruptiva. De esta moral nacen frases como “Lo de antes era mejor”, “la gente joven a día de hoy no respeta”, “Esos niñatos”, “Se ha perdido el sentido ético” “Los jóvenes no trabajan ni quieren trabajar” “yo a tu edad…” etc.

-          Todo está permitido en post de la seguridad. Saben que el miedo es una gran arma de destrucción del pensamiento crítico así que aluden constantemente al miedo con objeto de paralizar cualquier forma de pensamiento cargado de humanidad, compasión y empatía hacia el que es distinto. De esta manera nacen obsesiones sin fundamento, pero con un alto poder de sugestión, basadas en el miedo, tales como el miedo a los okupas (nadie quiere que ocupen su casa), el miedo a los extranjeros pobres (no queremos que nos quiten el empleo), el “todos sentados en clase, callados, homogeneizados, “buenos alumnos” y respetando la autoridad del profesor (Basado en el miedo a que los jóvenes nos quiten el poder en el aula). Ejércitos y policías grandes, avanzados y enaltecidos (no sea que nos ataquen) etc.

-          Definición personal a través de mercancías. “Tanto tienes, tanto vales” así que, si quieres valer mucho, debes tener mucho. Ropa de marca, ir a “la última”, empleo de la coletilla de moda, ostentación y, como poco, conformismo con las baratijas que nos distraen de lo esencial (baratijas en forma de Smart phones, de debates en torno a la prensa del corazón, de recetas de cocina, videojuegos, deportes de masas o series de Netflix. El objetivo es la distracción del personal para que no repare en lo que verdaderamente importa a nivel social. Al mismo tiempo se fomenta el individualismo como forma de eliminación de esa conciencia social.

-          La caridad como forma de contrapeso para saneamiento y sanación de la conciencia individual. Dado que el neoliberalismo aboga por la reducción del Estado y la no intervención de este para la búsqueda de justicia social, equidad e igualdad de oportunidades, el ejercicio de la caridad suele ser habitual en los neoliberales ya que esta es ejercida desde arriba, de forma individual y por decisión propia, con lo cual queda injustificada la intervención del estado en el bienestar y justicia ciudadana. “Que cada palo aguante su vela”, suelen pensar, eso sí, sin decirlo abiertamente, sabedores de que se trata de un pensamiento políticamente incorrecto. De esta forma, los problemas de discriminación hacia los colectivos más vulnerables, pasan a ser problemas individuales que han de ser afrontados de forma individual, con lo cual el individuo afectado queda fuera de esa moral imperante salvo ocultación o enmascaramiento del problema, de ahí que suela deducirse que las sociedades neoliberales son hipócritas por naturaleza. Hablamos de colectivos tales como mujeres víctimas de acoso o maltrato, enfermos terminales o con enfermedades “poco éticas” como el alcoholismo, prostitutas, homosexuales, personas con discapacidad, artistas transgresores e incluso personas que piensan de forma distinta.

-          Economía y empleo. Cualquier acción está justificada si, supuestamente, mejora la economía o crea empleo. Sueldos bajos porque eso mejora a las empresas que crean empleo, poca conciencia ecológica en post de la economía, la industria armamentística crea empleo, hay que mantener y fomentar tradiciones arcaicas, desfasadas y crueles como “la fiesta” de los toros porque crean empleo y generan ingresos. Hay miles de ejemplos, pero lo cierto es que los mensajes simples calan entre la ciudadanía falta de pensamiento crítico y de análisis de las realidades sin pararse a pensar que quizás esos mensajes sean falsos o que existen otras alternativas más éticas, responsables, justas y sociales. Lo cierto es que, por una lógica aplastante, a nadie beneficia más el hecho de que haya mucho desempleo, que a los neoliberales, cuyas sociedades se caracterizan por la enorme y cada vez mayor distancia social entre quienes tienen menos y quienes poseen más riqueza.

-          Religión. Íntimamente ligado al catolicismo, el neoliberalismo tiene la posibilidad de redimirse de sus pecados que, curiosamente, atentan contra los preceptos básicos del cristianismo en sus orígenes. No es de extrañar que una religión basada en la tradición y el poder de la institución, abrace con felicidad los preceptos neoliberales. A final de cuentas se trata de establecer una “casta” a la cual, si perteneces, obtienes recompensa y reconocimiento social. Una casta que aboga por la caridad como forma de hacer “el bien” y por su presencia forzosa en los ámbitos de mayor relevancia del estado (educación, ejército, política, monarquía y antiguamente, incluso sanidad).

 

Fdo. Diego Bueno

miércoles, 9 de diciembre de 2020

HABLEMOS DE LA DESEADA EXTINCIÓN DEL CUERPO DE PROFESORES TÉCNICOS DE FORMACIÓN PROFESIONAL EN EL SISTEMA EDUCATIVO... POR FIN!!

 

Un título universitario no es comparable a un título de Formación Profesional de grado superior, pero no porque uno sea mejor que el otro. Simplemente son distintos y por suerte hasta ahora, complementarios. Digo “hasta ahora” porque la nueva ley de educación (conocida como “ley Celaa”) habla, literalmente, de extinguir el cuerpo de profesores técnicos de formación profesional.

Si bien otros aspectos de la nueva ley han tenido trascendencia en los medios de comunicación y en redes sociales, y han sido objeto de distintas fake news con sus correspondientes desmentidos (como los bulos de que iban a querer cerrar los centros de educación especial o de que el castellano ya no iba a ser obligatorio en Cataluña), este verdadero atraco (este sí) contra la dignidad y calidad de la Formación Profesional ha pasado completamente desapercibido en un intento de “colar” forma sutil y por la puerta trasera una medida a todas luces injusta, nada efectiva y que atenta contra la calidad de la educación en Formación Profesional, demostrando un total sometimiento a las exigencias empresariales, fomentando la precariedad en el empleo y, lo que es peor, bajando notablemente la calidad de una enseñanza que, en los “países civilizados”, camina, justamente hacia la dirección contraria.

Apostar por la extinción del cuerpo de profesores técnicos de Formación Profesional no es más que apostar por la no complementariedad de dos tipos de profesionales de la educación cuya suma de conocimientos, destrezas y metodologías pedagógicas basadas en el “saber hacer” y el “aprender haciendo” aportan calidad a la educación, máxime si hablamos de Formación Profesional.

El hecho de no haber empleado unos años en la obtención de un título universitario, implica generalmente, que ese profesional ha empleado ese tiempo en trabajar en empresas de su sector y todos sabemos que para referenciar constantemente a nuestro alumnado acerca de cómo es el trabajo en las empresas, no hay nada mejor que haber trabajado en ellas.

¿Qué tipo de profesorado querrías para tu hijo/a si se convirtiera en alumno/a de formación profesional?

Lógicamente querrías un equipo educativo conformado por profesionales de la educación que aportaran conocimientos metodológicos, conocimientos conceptuales y conocimientos actitudinales, bien, pues todo eso se convierte en un imposible si ese equipo educativo no está conformado por un profesorado que, aplicando metodologías pedagógicas basadas en la transmisión de conocimientos, procedimientos y actitudes, no incluyera en el proceso “enseñanza-aprendizaje” las continuas referencias al desempeño del trabajo en las empresas del sector o el “Aprender haciendo”.

En cualquier tratado de pedagogía moderna se contempla como necesaria la adquisición de destrezas en el desarrollo del trabajo, pero también la necesidad de interrelacionar los conocimientos teóricos con la implementación de dichos conocimientos.

Si vamos aún más lejos, es justo mencionar que los profesionales de la educación no dejamos de aprender en ningún momento, como corresponde a la necesidad de ofrecer a nuestro alumnado una formación de calidad, por eso nos encontramos con compañeros titulados universitarios que, ya ejerciendo como profesores, aprenden a llevar a la práctica sus conocimientos teóricos, a conocer cómo es la realidad del trabajo en las empresas, así como a adquirir destrezas y habilidades metodológicas. De la misma forma, los profesores técnicos estudiamos un grado universitario y/o realizamos cursos para adquirir conocimientos teóricos que completen y complementen nuestra formación metodológica.

De toda esa mezcla es de donde emana la riqueza correspondiente a las distintas aportaciones y, por tanto, la calidad en la educación. Es por todo eso que la decisión de este Ministerio de Educación, de considerar a los profesores técnicos como “cuerpo a extinguir”, no solo empobrecería la calidad y el prestigio de la Formación Profesional, sino que se trata de una medida injusta y sin sentido impropia de un gobierno que dice llamarse “progresista”. Pero es que yendo todavía más lejos y viendo ciertos planteamientos que acechan a la Formación Profesional (que como etapa educativa que es, debe velar por la igualdad, la equidad y el derecho de todo el alumnado a una educación/formación de calidad, gratuita y en igualdad de condiciones) atisbo en el horizonte intereses ocultos para la mayoría de los ciudadanos, de ahí la importancia de difundir nuestras reivindicaciones.

Dichos intereses ocultos no son más que otra forma más de enmascarar lo que llevan años pretendiendo las organizaciones empresariales con el fin de obtener aun más beneficios a costa de los trabajadores y el alumnado.

Teniendo en cuenta este planteamiento, yo me pregunto.

-          ¿Querrán eliminar el cuerpo de profesores técnicos para que las prácticas del alumnado se desarrollen íntegramente en las empresas? (algo impensable en nuestro contexto dado el pobre tejido empresarial, la escasa oferta de empleo y la poca conciencia empresarial)

-          ¿Querrán que, forzosa e inevitablemente, haya que apostar por la formación dual con el consiguiente beneficio únicamente para las empresas ya que se ahorrarían mano de obra (o sea, aún más desempleo) debido a que al alumnado no tendría que ser remunerado como un trabajador?

-          ¿Querrán ahorrarse el coste de la obligatoriedad que supone el tener que formar a sus trabajadores?

-          ¿Querrá eso decir que los formadores de las empresas ejercerán una labor educativa sobre el alumnado a pesar de no poseer conocimientos pedagógicos, a pesar de estar instruidos, únicamente, en unas determinadas especialidades, a pesar de no haber tenido que superar unas duras oposiciones y a pesar de no aportar la imparcialidad intrínseca a un funcionario del Estado?

-          ¿Es una forma de ahorrar inversión en educación para no tener que dotar a los centros de recursos y dejar en manos de la empresa de turno (con sus intereses y limitaciones particulares) la puesta en disposición de dichos recursos?

-          ¿Es una forma de favorecer aun más la educación privada con el pretexto de que ellas sí que apuestan por la formación dual (es decir, sin profesores técnicos, con lo cual se ahorran inversión en talleres y equipos) y mediante mensajes engañosos convencer a la ciudadanía de que ese es el camino hacia una educación de calidad?

-          ¿Es, en definitiva, una forma de seguir desmantelando la educación pública con todo lo que eso supone para un país?

Es descorazonador ver cómo, incluso los gobiernos progresistas (incluidas las administraciones regionales, provinciales y locales) se pliegan ante los intereses egoístas y desmedidos del sector empresarial, dañando sin el menor remordimiento, como en este caso tan flagrante, incluso la calidad de la educación de todo un país.

Piensen y saquen conclusiones.

Los profesores técnicos tenemos claros estos planteamientos y es por eso que estamos en lucha constante por defender, no solo nuestros derechos, sino los derechos de nuestro alumnado y, en definitiva, la calidad de la educación que como es obvio, pasa por la complementariedad y enriquecimiento que ofrece un profesorado variado, versátil y en constante mejora.

Fdo. Diego Bueno. P.T.F.P. en el IES El Arenal de Dos Hermanas (Sevilla)



HABLEMOS DE: "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!

  HABLEMOS DE "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!    Internet, en general y las redes sociales, en particular, nos han acercado tanto...