¡¡HABLEMOS DE CÓMO FUNCIONAN LAS MENTES RETRÓGRADAS... POR FIN!!
Con argumentos tan poco sólidos como “Siempre se ha hecho así” o “Eso no lo hacíamos en mis tiempos”, algunas personas contemporáneas se convierten en extemporáneas. Si, además, tienden a personalizar lo colectivo, pecando de ombliguismo y a simplificar lo complejo siguiendo costumbres arcaicas que limitan las libertades yderechos, entonces estamos hablando de gente retrógrada.
Si algo caracteriza a las personas retrógradas es su afán por resumirlo todo. Sabemos de sobra que la mente humana, concretamente nuestro cerebro, es el sistema más complejo conocido. Partiendo de esa base, cualquier intento por simplificar los comportamientos humanos, inevitablemente conduce a injusticias y, por consiguiente, a limitar opciones de vida.
Las personas retrógradas suelen carecer de conciencia social salvo que esta les beneficie directamente, por tanto, por definición, no se trata de una verdadera conciencia social. Si algo me enorgullece, es poseer, al menos, sentido de conciencia social, lo que significa que, a lo largo de mi vida, me he tenido que topar con personas retrógradas: egoístas, ombliguistas, simplistas y herederas de un totalitarismo político franquista basado en la simplificación de lo humano, la falta de libertad y la represión de todo aquello que se saliera de sus cánones morales o de pensamiento.
Ejemplos de actitudes retrógradas:
· Si te posicionas a favor de los derechos de las personas homosexuales, creen que lo haces porque, en el fondo, eres gay.
· Si luchas por los derechos de las personas con discapacidad, asumen que es porque tienes un familiar con discapacidad (o como dirían ellos, “minusválidos”).
· Si promueves la inclusión, piensan que vives en los mundos de Yupi, como si la inclusión no beneficiara a toda la sociedad.
· Si defiendes la coeducación, el feminismo y la igualdad de derechos para las mujeres, te llaman “calzonazos”.
· Si criticas los desmanes de la Iglesia Católica, que es la que conozco y que influye en mi país, creen que es por una mala experiencia personal que te hace odiar.
· Si denuncias los abusos de poder de empresarios explotadores, lo atribuyen a un caso concreto con un jefe, como si se tratara de un hecho aislado.
· Si apoyas los avances sociales, piensan que es porque tu infancia o juventud no fue feliz.
· Están a favor del progreso personal e individual en términos de estatus social y mejora económica, pero se oponen a los avances sociales colectivos.
Estas personas suelen ser un freno para cualquier avance, salvo que este represente una mejora económica para ellas. Solo entonces se convierten en “vanguardistas”, aunque, en el fondo, nunca dejan de ser retrógradas.
Fdo. Diego Bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario