1.
Importante es la mentalización.
En verdad no es más que una aceptación de la realidad. La realidad es que
tienes que estudiar. Puede que no te guste, que requiera un esfuerzo que te
cueste realizar, que no le encuentres utilidad o, simplemente que, ante la
realidad de tener que afrontar los exámenes, decidas mirar a otro lado. Sea
como fuere, debes saber que la decisión errónea hará que esa realidad caiga
sobre ti y te aplastará con más virulencia y más daño a tu propio ego.
Dicho de otra forma… acepta la idea de que debes estudiar. Y
ya que has de estudiar… Hazlo! Y Hazlo bien!!
Es signo de madurez aceptar las cosas como son y, desde ahí,
intentar mejorarlas.
2.
Gestión del tiempo
que empleamos en estudiar.
·
Dedica más tiempo a lo inmediato
·
Dedica más tiempo a aquellas asignaturas o
materias en las que tienes más dificultades
·
Puedes elaborarte esquemas que te faciliten la
visión objetiva de tus propias dificultades para así poder escoger con buen
criterio a qué le vas a dedicar tiempo de estudio. Recuerda que a la hora de
priorizar debes anteponer lo inmediato. Lo demás puede esperar.
·
El tiempo de estudio debe ser productivo. Mirar
el libro pero estar, realmente, en otro sitio, no solo no sirve de nada, sino
que es cansino. Intenta no auto engañarte pensando que has dedicado mucho
tiempo a estudiar cuando tú sabes perfectamente que, en realidad has dedicado
mucho menos tiempo.
3.
Estudiar es nuestra obligación. Es bueno que te lo tomes como un trabajo. Ya, ya
sé que no está remunerado, pero lo estará. Y no solo con dinero.
Debes entender que no estudias para tus
padres o para demostrar nada a nadie. Estudias por y para ti. Piensa que el
estudio no solo te capacitará para una futura profesión o para acceder a la
universidad. Estudiar tiene una utilidad mucho más sutil pero también más
valiosa. Estudiar… abre la mente, nos hace más independientes, autosuficientes
y nos da, sobre todo, libertad. Dado que la libertad es la capacidad de
elección que poseemos las personas… difícilmente podrás elegir correctamente si
no posees un amplio abanico de posibilidades. Estudiar te ayudará a conocer, a
realizarte y a ponerte en el lugar de los demás en cada una de las miles de
decisiones que debemos tomar en la vida diaria. Te ayudará a entender el mundo
en el que vives y, desde ahí, a conocerte, auto realizarte y alcanzar plenitud.
En definitiva… poseerás una valiosa
herramienta para hacerte feliz y te dará la posibilidad de conocer cómo usar
esa herramienta de forma correcta.
4.
Organización.
Es importante tener las ideas claras. Organiza tu tiempo de estudio partiendo
del conocimiento de ti mismo/a. Tú, mejor que nadie, conoces tus necesidades,
conoces tu cuerpo, tus capacidades. Tú conoces tus debilidades también. Organiza
tu tiempo de estudio en función de ti. Organiza los temas repartiendo los
tiempos.
5.
Dedica más tiempo y esfuerzo a aquello que pienses que
pueden preguntarte en el examen. Recuerda dónde hizo hincapié el profesor,
recuerda en qué insistió más. Da prioridad
a los apuntes sobre el libro.
6.
A la hora de enfrentarte a un texto debes dar una serie de pasos :
·
Pre-lectura o lectura exploratoria: que consiste en hacer una primera lectura
rápida para enterarte de qué se trata.
·
Centra la atención
en lo que estás leyendo, sin interrumpir la lectura con preocupaciones ajenas
al libro.
Ten Constancia. El trabajo intelectual requiere repetición e insistencia.
·
Esfuérzate por entender
lo que lees.
·
Subraya lo más importante.
·
Puede que seas de las personas a las que les va bien escribir lo que estudias. Si es así,
hazlo.
·
Haz un resumen
usando tu propio vocabulario (el cual debe ser variado, por supuesto,
entendible y fiel a la realidad). Una especie de redacción.
·
Haz un esquema.
Es la expresión gráfica del subrayado que contiene de forma sintetizada las
ideas principales, las ideas secundarias y los detalles del texto
7.
Te ayudará a memorizar
poner los 5 sentidos cuando memorizas. Lo de los 5 sentidos lo digo
literalmente (incluyendo oído, sabor, gusto y olfato). Aun hoy día recuerdo a
qué olía la tabla periódica de elementos, por ejemplo. Quédate con palabras
clave que den paso a textos más complejos. Si memorizas los puntos clave del
esquema, lo demás vendrá solo. Existen técnicas de memorización que encontrarás
en internet.
8.
Tanto para estudiar como para hacer el examen, es
importante la capacidad de concentración.
Hay que aprender a gestionar la atención. Centrarnos en una sola cosa y
abstraernos de todo lo demás. Trabájalo en casa. Gánale la partida a los
estímulos exteriores y auto convéncete de tu fortaleza mental.
9.
Confía en tus capacidades. Eres mucho más fuerte de lo
que crees. Auto anímate. Quiérete, estimúlate.
Observa cómo actúan los grandes deportistas y comprobarás que no solo es
necesaria la técnica, la fuerza o la táctica. Es fundamental, también, la fe,
la capacidad de esfuerzo, la buena gestión de recursos, la confianza, el
optimismo, la auto superación realista, el espíritu ganador que te hace sacar
lo mejor de ti en los momentos más comprometidos, saber darlo todo bajo la
mayor presión, el temple, la pasión mezclada con el control. Recuerda que
controlar las emociones no significa no tenerlas.
10. Elige bien qué preguntas, del examen,
contestarás antes. Es mejor contestar antes lo que se sabe bien. Gestiona bien
el tiempo de examen. Quizás sea mejor contestar más escuetamente una pregunta
que dominas bien, con tal de contestar todas las preguntas. En
las respuestas conviene ser precisos, destacando las ideas
principales y dando los detalles necesarios: hay que demostrar que se domina la
materia. No se debe divagar, decir obviedades, dar información de escaso
interés. No inventes respuestas. No cometas faltas de ortografía. Si tienes
dudas en cómo se escribe una palabra, elige otra que sea sinónimo.
11. Intenta
entender a tu profesor. Averigua qué
quiere que contestes.
12. Antes
del examen viene muy bien practicar algún ejercicio de respiración- relajación.
13. Es
mejor levantarse temprano para estudiar, que acostarse tarde estudiando.
14. Si,
cuando estás estudiando, te sientes embotado/a, atascado/a, es mejor que te
levantes, cojas aire, respires y pienses, durante esa parada, en cosas
agradables que no tengan nada que ver con lo que estudias o tu situación como
estudiante agobiado/a por los exámenes. Bebe agua. Cuanta más, mejor.
Dedicado a todos los estudiantes
que en este mes de Junio se sienten frustrados, agobiados o impotentes ante los
exámenes finales que se avecinan.
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