sábado, 24 de diciembre de 2022

HABLEMOS DE… ¿FELIZ NAVIDAD O FELICES FIESTAS?... ¡POR FIN!

 


HABLEMOS DE… ¿FELIZ NAVIDAD O FELICES FIESTAS?... ¡POR FIN!

Este caso es un ejemplo clásico y significativo en el que es necesario dejar constancia de que las palabras importan.

El deseo de feliz navidad es exclusivo para los cristianos por razones obvias, sin embargo, la fiesta de la navidad existe desde que el mundo es mundo ya que lo que se celebraba antes del nacimiento de Jesús y del nacimiento de la religión cristiana, era el solsticio de invierno, es decir, el momento del año en que hay más horas de oscuridad y, por consiguiente, a partir del cual, habrá cada vez más horas de luz. Es como el nacimiento de una esperanza en forma de luz para los días venideros y de ahí que la iglesia cristiana, con muy buen criterio, cristianizara (tal como ha hecho siempre) esa celebración. Si había que elegir una fecha para celebrar el nacimiento “del cristo”, no había una mejor que esta, por a su significación simbólica y porque, de paso, servía para evangelizar y apoderarse de un festejo más del pueblo.

Todos los cristianos (salvo los que han sido engañados o siguen siéndolo) saben perfectamente que no se sabe cuándo nació Jesús (Ni el año, ni el mes y ni, por supuesto, el día). Fue unos 350 años después de su muerte, cuando decidieron (durante el papado de Julio I y consolidado unos años más tarde por el papa Liberio) celebrar su nacimiento el 25 de diciembre y fue en el año 529 cuando el emperador Justiniano emplazó ese día festivo en el calendario.

Sabido todo esto e igualmente, a sabiendas de que vivimos en una sociedad multicultural y multirreligiosa, considero que es mucho más inclusivo desear felices fiestas que feliz navidad ya que la fiesta es válida para cualquier religión, creencia o no creencia (mal que le pese al diputado de Vox que hizo el ridículo en el parlamento europeo diciendo que había que decir "feliz navidad" por tradición)

En tiempos de la dictadura de Franco, todo era mucho más sencillo (como si no fuéramos humanos y, por tanto, libres y complejos). Todo el mundo aceptaba y normalizaba el machismo, la homofobia, la existencia de una sola religión con su catecismo, los roles perfectamente definidos para hombres y mujeres, así como lo que había que celebrar y lo que no (quienes hemos vivido el carnaval a tope, por ejemplo, lo sabemos).

Si bien, la gran mayoría de personas que uno conoce son buenas personas y desean una feliz navidad con la mejor de las intenciones, hay un grupo de personas que aun a día de hoy añoran esos tiempos de falta de libertad y siguen tratando de imponer su moral, sus criterios, sus fiestas o sus creencias. Para ello usan la excusa de “la tradición” (la suya, la que les viene bien, por supuesto) o asumen que todo lo que nuestros padres, madres, abuelos y abuelas nos enseñaron era lo ideal, como si ellos no hubieran sido, igualmente, manipulados/as por esa iglesia imperialista y manipuladora.

¡Así que ya sabéis! Desde la misma nochebuena, como preludio del nacimiento del “salvador del mundo”, hasta la epifanía del 6 de enero, como día en que se muestra a ese mundo la "buena nueva", todo es un invento, una adaptación de lo que ya antes existía, una cristianización del verdadero origen de esta festividad.

¡Felices fiestas para todos y todas! ¡Celebrad, cada cual, lo que os de la gana! Y, ante todo, respetad tanto a los diferentes como a los iguales. Yo, como ateo, os deseo felices fiestas de corazón y a quienes me deseéis feliz navidad, os lo agradeceré, como siempre, de la mejor forma y con la mejor intención.

Fdo. Diego Bueno  


miércoles, 14 de diciembre de 2022

¡¡Hablemos de por qué es tan importante la pedagogía… por fin!!

 



La pedagogía es la ciencia que estudia la educación. ¡Ni más ni menos!

El objeto principal de su estudio es la educación como un fenómeno socio-cultural, por lo que existen conocimientos de otras ciencias que ayudan a comprender el concepto de educación, como por ejemplo: la historia, la psicología, la sociología, la política, la filosofía etc.

Además, tiene la función de orientar las acciones educativas en base a ciertas prácticas, técnicas, principios y métodos cuyo objetivo es el de ayudar/guiar/conducir/intervenir en los procesos de “enseñanza- aprendizaje”.

Ya, los grandes pensadores griegos como Platón, Sócrates y Aristóteles dejaron plasmado en sus escritos la importancia de asignar métodos para el conocimiento y estudio de determinadas disciplinas. Aun así, a pesar de lo indiscutible que es la necesidad de una pedagogía práctica en todo proceso de enseñanza, existe un sector retrógrado, cerrado de mente y yo diría que, incluso “negacionista”, que piensa que la pedagogía no es necesaria, incluso hay profesionales de la educación que siguen pensando que “la letra con sangre entra” (aunque no se atrevan a decirlo abiertamente por aquello de no ser políticamente incorrectos/as) y que siguen considerando la obediencia como un valor a estimular en el alumnado. Son los/as de siempre. Los/as que rinden pleitesía a las empresas, a los empresarios y a los poderes públicos en general, los/as que procuran que el fundamentalismo de sus religiones sea el que marque las pautas a seguir en la educación, los/as de confundir el respeto con el miedo, los/as que se valen de su posición de poder para imponer sus criterios, los/as clasistas, los de: "donde manda patrón...", los del "porque sí", los del "yo a tu edad...". Como si los tiempos no cambiaran, como si no se realizaran estudios reputados que avalan otras formas de educación.

¡Todas las etapas educativas necesitan de la pedagogía!

La educación infantil, la primaria, la secundaria, el bachillerato, la Formación Profesional o la formación universitaria necesitan de docentes dispuestos a aplicar metodologías pedagógicas adaptadas al contexto, al alumnado, a las enseñanzas, a los medios, a las circunstancias, a las necesidades etc.

Se necesita humanizar la educación, adaptarnos todos y todas a los nuevos tiempos y avanzar. Además, todo eso debemos hacerlo tanto en el seno de las familias como en las enseñanzas regladas. Dicho de otra forma:

¡La pedagogía es hoy más necesaria que nunca!

Aprendizaje cooperativo, clases o aulas invertidas, aprendizaje basado en el pensamiento, pensamiento creativo o de diseño, aprendizaje basado en proyectos, gamificación... Todos estos son métodos pedagógicos cuya eficacia está fuera de toda duda, por consiguiente, no se trata de creer o no creer en ellos, sino más bien de aceptar esta realidad que, por desgracia, un sector retrógrado de los/as docentes todavía se niega a reconocer.

Os animo a todos mis compañeros y compañeras de carrera a que sigáis trabajando para convertiros en grandes pedagogos para así conseguir, entre todos, desterrar de una vez, ideas como la segregación por sexo, la exclusión de personas con discapacidad pensando que eso afecta a la famosa “excelencia” del alumnado, la obediencia o la sumisión del alumnado (futuro trabajador), la pleitesía a las empresas como si estas fueran un ejemplo moral de institución social, la idea de respeto basada en la posición de poder o el machismo y la xenofobia como forma de asunción de desigualdades. En esa lucha os vais a encontrar frente a personas que pertenecen a esos grupos reaccionarios que, os lo aseguro, van a pelear con todas sus fuerzas, todos sus medios (que serán siempre muchos más que los nuestros, incluidas las posiciones de poder) y todos sus métodos (métodos de todo tipo, incluyendo los ilegales, los inmorales o los poco éticos) con tal de conseguir mantener sus privilegios o su forma de entender la educación anclada en los años de la revolución industrial o, lo que es peor, añorando los años del fascismo/franquismo.

Inventaron las aulas bilingües, que no son más que una forma encubierta de segregación (como todos/as sabemos), la formación dual, como forma de proporcionar mano de obra gratis a las empresas (como todos/as sabemos igualmente) o la privatización de la educación como forma de hacer negocio a costa de un derecho fundamental de los seres humanos.

Las normas y su cumplimiento son necesarias, las actitudes (incluida la del respeto) se fomentan y se trabajan y la pedagogía es imprescindible en todas las etapas educativas.

Fdo. Diego Bueno


lunes, 21 de noviembre de 2022

Hablemos de "decir" y "hacer"... por fin!!

 


Las palabras son los ladrillos que construyen nuestras ideas y pensamientos. Con el lenguaje esculpimos nuestro ser y nuestra esencia. Con la construcción de frases usando un lenguaje rico, podemos expresar nuestras emociones, nuestros sentimientos o nuestras opiniones con total libertad. Toda nuestra identidad está apoyada en nuestras palabras porque con ellas, entre otras cosas, programamos nuestras acciones. 

Quienes califican de "verborrea" el buen uso del lenguaje no hacen sino demostrar de forma hiriente su impotencia por no disponer de esa virtud. Quienes hacen apología del "hacer" anteponiéndolo al "decir" hacen una separación (como si "decir" y "hacer" fueran incompatibles) perversa, muy probablemente basada en su poca capacidad para decir, sin embargo, yo, personalmente, me declaro seguidor entusiasta de ambos, sin incompatibilidad. Decir y hacer. Esa es la cuestión. De hecho, la autenticidad de cada persona se basa en la coherencia que hay entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace.

Considero una gran virtud, (a día de hoy, quizás, vilipendiada) la capacidad para usar un lenguaje rico, eficaz y adaptado a los contextos en los que nos situemos. Es directamente proporcional la libertad individual a la riqueza lingüística.

Fdo. Diego Bueno


martes, 1 de noviembre de 2022

¡¡HABLEMOS DE: “EL MANUAL DE INSTRUCCIONES QUE NO TE DIERON PARA EDUCAR A TUS HIJOS Y/O HIJAS ENSEÑÁNDOLES A PENSAR” … POR FIN¡!

 


   Partimos de la base de que ambas tareas (educar y enseñar a pensar) deberían ir de la mano siempre y son difíciles de llevar a cabo ya que requieren de esfuerzo, dedicación, constancia, tenacidad y tener claras las pautas principales a seguir. En la mayoría de casos no nos enseñaron de pequeños y, por tanto, es lógico tener dudas acerca de cómo hacerlo con nuestros hijos e hijas, así como con nuestro alumnado.

   Para enseñar a pensar, ante todo debemos tener claro que nuestros hijos e hijas son capaces de hacerlo. Y es que, a pesar de que su cerebro está en constante crecimiento y en proceso de maduración, tienen capacidad para empezar a desarrollar su propia lógica, su razonamiento y sus estrategias, tan necesarias para la vida desde muy temprana edad. Aprenden pronto a tomar decisiones salvo que nosotros obstaculicemos esa tendencia innata cuyo origen radica en la supervivencia.

Pretender la obediencia no es educativo

   Muy al contrario de lo que mucha gente opina, obedecer no educa, solo nos sirve para generar sumisión y asegurarnos de que todo estará bajo nuestro control cuando consigamos que nos obedezcan nuestros pequeños.

   Obedecer se le puede pedir a una mascota, ya que no piensa y su adiestramiento pasa porque obedezca a cambio de un premio. Sin embargo, nuestros hijos, como seres humanos, aunque sean pequeños, tienen la capacidad de pensar, de entender, de razonar y de tomar decisiones. Y por supuesto, tienen el derecho a ser ellos mismos, con sus ideas, convicciones y razonamientos, incluso sin que estemos de acuerdo.

“La educación consiste en ayudar a un niño a llevar a la realidad sus aptitudes”

-Erich Fromm-

¡Educar sin sumisión es más difícil!

   Sin duda alguna, visto desde la perspectiva del educador adulto, es mucho más difícil educar sin pedir obediencia, haciéndolo a través del respeto, valorando y enseñando a pensar a nuestros pequeños.

  Durante la infancia, como humanos que somos, tenemos la capacidad de absorber todo lo que nos rodea gracias a los estímulos e ir haciéndonos una idea del mundo en función de nuestra edad, de nuestras circunstancias y de nuestro contexto. Esto significa que, si enseñamos a los niños y niñas a obedecer, estaremos coartando esa capacidad de absorción para pasar a centrarnos en lo cómodo (en lo egoísta, más bien). Y es que para el educador es cómodo exigir obediencia, de la misma forma que para el niño o la niña que están acostumbrados a obedecer, también es cómodo hacer lo que le mandan. El problema es que, de esa forma, el pequeño aprenderá que no es importante para el mundo y eso hará que se sienta inseguro y que se llene de miedos. Es muy evidente que la libertad tiene como precio tener que emplear un mayor esfuerzo, estimulación y tiempo. El premio es: personas que piensan, que comprenden, que sacan sus propias conclusiones y que son capaces de reflexionar y, por consiguiente, de tomar más y mejores decisiones. Toda esa batería de ventajas tendrá como consecuencia su buena autoestima, su crecimiento personal, su mayor plenitud y, por consiguiente, más y mejores herramientas para sentirse bien.

Requisitos: Dedicación, tiempo y estimulación 

   Enseñar a pensar supone dedicación, tiempo, paciencia y una buena metodología. Saber cómo hacerlo, utilizando las estrategias adecuadas. Para ello, se necesita una actitud reflexiva, respetuosa, motivadora, entusiasta y por supuesto, desde el amor y la ternura para que la estimulación nos conduzca a obtener buenos resultados.

   Por supuesto, esos resultados, significan permitir al niño que crezca sano emocionalmente, que se sienta querido, respetado y escuchado. Por tanto, el pequeño crecerá seguro de sí mismo y fuerte para afrontar, cuando sea adulto, las adversidades de la vida, sabiendo reflexionar sobre ellas y tomando las mejores decisiones. Se trata de buscar un difícil equilibrio para no caer en la tentación de darle a nuestro hijo o hija más espacio del que le corresponde por su papel ya que de hacerlo, podría resultar contraproducente. Todos y todas conocemos a ese tipo de niños y niñas que son egoístas, prepotentes, malcriados e incluso déspotas.

¿Cómo podemos enseñar a pensar?

   Para enseñar a pensar es importante tener en cuenta una serie de estrategias a nivel educativo que permitirán al pequeño crecer, definiéndose él mismo ante la vida y ante nosotros, aprendiendo y entendiendo el mundo y lo que es más beneficioso para él y para su camino en la vida, contando siempre con nuestro amor, apoyo y cercanía. Estas estrategias son:

·         En primer lugar, mostrar y expresar a nuestro hijo y/o hija que él/ella es lo más importante para nosotros en la vida, transmitiéndole el cariño, el amor y el reconocimiento que merece por su superación, aprendizaje y crecimiento, pero ese reconocimiento ha de ir en consonancia con los logros.

·         Darle la oportunidad de hacer su propio camino, es decir, no darle las cosas hechas, solucionadas o terminadas, sino que, desde el apoyo y el acompañamiento, permitirle que lo haga, aún a riesgo de que se equivoque y aunque ello suponga tener que rectificar más adelante. Esto requiere paciencia y tiempo. Merece la pena emplearlos.

·         La comunicación y el lenguaje son fundamentales. Con ello, nos referimos al verbal, al no verbal y al emocional. Es muy importante hablarle de manera clara, sencilla y cariñosa. Es muy importante usar un vocabulario rico que defina con exactitud lo que queremos transmitir.

·         Ante sus razonamientos y pequeñas decisiones, conviene escuchar, darle tiempo, respetar sus tiempos, explicar las consecuencias de lo que concluye, y en algunos casos, dejarle experimentar esas consecuencias de sus propias convicciones, para que, desde la experiencia, saque sus propias reflexiones y su propio aprendizaje. Al igual que en todo, se requiere igualmente, tiempo y paciencia.

·         Debemos reforzar, ser positivos con ellos en sus pequeños logros y descubrimientos y motivarles hacia lo que consideramos que es importante que aprenda, por ejemplo: hábitos de higiene, estudio, comportamientos, etc.

·         El buen humor, la positividad y la ilusión SIEMPRE ayudan a crear buenos ambientes en los que los niños y niñas pueden desarrollarse como personas libres, pensantes y autónomas.

·         Una buena estrategia a usar es la de invitarles a que nos expliquen las cosas. Nada mejor para aprender, que enseñar.

Olvidar las imposiciones

   Es muy importante llegar a acuerdos, a consecuencias consensuadas, para que, desde la comunicación, el entendimiento y la negociación, los pequeños formen parte de las decisiones, de las normas y de los valores que queremos enseñarles y, en resumen, de su propia vida, pensando por ellos mismos lo que más les motiva e ilusiona.

“No les evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas”

-Louis Pasteur-

De esta forma nuestros hijos e hijas crecerán sanos/as emocionalmente, seguros/as de sí mismos/as y capaces de tomar sus propias decisiones en la vida.

Una buena estrategia para combatir esos miedos incapacitantes y que nos impiden crecer, es aprender a superar dificultades. Acumular un bagaje de resolución de problemas nos hace sentir seguros y nos aumenta la autoestima. Y todo esto se debe poder producir desde la más temprana edad. El niño o la niña que recoge el yogur que se la ha caído al suelo, procurará evitar que se le vuelva a caer a la vez que aprende a limpiar lo sucio. Por supuesto que hay riesgos. Vivir es ya, de por sí, un riesgo. Somos los adultos quienes debemos valorar los riesgos en su justa medida, pero a sabiendas de que la sobreprotección tiene también consecuencias muy negativas a largo plazo.

Fdo. Diego Bueno


domingo, 30 de octubre de 2022

¡¡HABLEMOS DE HALLOWEEN… POR FIN!!

 


  La palabra procede de la expresión “All Hallow Eve” (víspera de Todos los Santos) y su origen está muy relacionado con esta tradición cristiana, pero también con creencias paganas celtas y romanas que celebraban el fin de la cosecha y el recuerdo de los familiares difuntos: “el samhain y el mundus patet.” No obstante, a pesar de que el origen es claramente cristiano- católico o, al menos, tiene una influencia cristiana indudable, resulta que cuenta con el rechazo de los “puristas” (siempre los supuestos puristas dando “porculo” en todo) debido a que la fiesta está adaptada a la sociedad de consumo estadounidense (que es casi igual que la española a día de hoy). Y digo yo… que cada cual celebre lo que le de la gana cuando le dé la gana ¿no? Es más… puestos a celebrar, será siempre mejor pasar un rato divertido con disfraces relacionados con el terror que pretender el recogimiento y austeridad, triste y gris, que promulgaba el franquismo (a imagen y semejanza del propio dictador, tal como suele ser habitual). Pretender que un día concreto del año, toda la gente se vuelva triste y piense en las personas que les faltan y recen para que estén en el cielo, me parece propio de tiempos en que no había libertad de culto y se buscaba tanto la uniformidad de pensamiento, como una única moral (por supuesto católica) así como unos roles y preceptos simples, obviando, claramente, la complejidad del ser humano.

   Por lo visto, El origen histórico se remonta al siglo XVIII de la mano del Papa Gregorio III, que decidió pasar la fiesta el 1 de noviembre para eliminar la celebración pagana del Año Nuevo Celta, que tenía lugar la noche del 31 de octubre.

   Simplemente decir que me parece lamentable ese desprecio hacia una fiesta que, como poco, hace pasar a niños y adolescentes, unos días emocionantes y divertidos (por muy importada de EEUU que sea). Y aun más lamentable me parece que basen ese desprecio en la defensa de una supuesta tradición que fue impuesta en un contexto de estado sin derechos básicos y gobernado por el fundamentalismo católico más agrio, triste y cruel.

Fdo. Diego Bueno


sábado, 22 de octubre de 2022

¡¡HABLEMOS DE AUTOESTIMA... POR FIN!!



 

¡¡HABLEMOS DE AUTOESTIMA… POR FIN!!

Las ventajas de tener una autoestima alta son evidentes. Generalmente se trata de personas seguras de sí mismas, suelen ser mentalmente equilibradas, coherentes, con control de sus emociones y con capacidad para disfrutar de las cosas buenas de la vida. No solo sacan partido a los buenos momentos, sino que también los crean. Suelen ser personas sanas que mantienen una actitud positiva ante los distintos problemas cotidianos del día a día. En cuanto surgen problemas graves, viven su duelo para acto seguido volver a estabilizarse en plazos relativamente cortos o bien para enfrentarlos y afrontarlos con fuerza y esperanza. Poseen una capacidad de resiliencia mucho mayor. Suelen ser personas positivas que asumen, con entusiasmo e incluso con pasión, retos nuevos o diferentes. Se atreven a hacer y a experimentar. Poseer una autoimagen positiva les permite afrontar la vida con alegría, sacando lo mejor de sí mismos/as, así como de quienes se encuentran a su lado. Se trata de personas independientes y autosuficientes que desprenden un aura de confianza y positividad, que emanan amabilidad y que emiten buenas vibraciones.

Ser empáticos/as y asertivos/as es mucho más fácil con una buena autoestima.

Características De Personas Con Autoestima Alta y Positiva

  • Se expresan sin problemas ante los demás.
  • Conocen sus puntos fuertes, así como esos aspectos a mejorar.
  • Se sienten bien y cómodas consigo mismas.
  • Son creativas, curiosas y originales.
  • Suelen ser líderes.
  • Hablan con otras personas sin temor.
  • Saben identificar las emociones de otras personas a la vez que expresan las suyas.
  • Participan en las actividades que se desarrollan en su entorno de trabajo o de vivienda.
  • No temen a los retos e incluso les atraen.
  • Son autosuficientes, pero sin embargo tienen capacidad para dar y solicitar apoyo.
  • Tratan de no dejarse llevar por las críticas negativas.
  • Luchan por conseguir sus objetivos.
  • Procuran ayudar a los demás.
  • Disfrutan de todo lo divertido de la vida.
  • Se alegran de que a los demás les vaya bien.
  • Comparten con otras personas lo que van sintiendo.
  • Son organizadas y ordenadas en sus actividades siguiendo un orden lógico de operaciones en cada proceso.
  • Son responsables.
  • No tienen miedo a preguntar cuando no saben algo. Son personas curiosas.
  • Defienden su postura ante los demás de una manera asertiva.
  • No tienen problemas en reconocer sus errores. No les molesta que digan sus cualidades, sin embargo, no les gusta ser adulados/as.
  • Conocen sus virtudes y sus defectos y tratan de sobreponerse a estos.
  • A pesar de ser coherentes, dejan una parte, no despreciable, de su vida, reservada a las “locuras”, a sacar los pies del tiesto, a atreverse, a arriesgar o a rizar el rizo.

¿Por qué es bueno tener una autoestima alta?

Una autoestima alta nos proporciona estabilidad mental, nos induce a tomar buenas decisiones, ayuda a prevenir trastornos por ansiedad, nos hace sentir más seguros/as y, por ende, más preparados para afrontar retos propios de la vida.

La buena noticia para las personas con una autoestima baja es que existen ejercicios y actividades para fortalecerla. Nuestro bienestar psicológico depende, en gran medida, de nuestra autoestima, por consiguiente, se hace necesario trabajar a fondo este aspecto de nuestra personalidad. El inconveniente es que se necesita tenacidad y constancia.

Muchas de las metas que nos proponemos dependen de nuestro amor propio para superar el miedo al fracaso, por ejemplo, que se nos vuelve incapacitante si no lo contrarrestamos convenientemente con una buena autoestima.

Es imprescindible saber distinguir a una persona con autoestima alta y sana, de otra con rasgos narcisistas o una “autoestima inflada”. El egocentrismo puede ser una señal de inseguridad que, por consiguiente, implica unas consecuencias bastante negativas para las personas que interactúan con narcisistas.

Dicho esto, se hace necesario señalar que a veces las personas califican de narcisismo lo que no es más que una autoestima alta o amor propio. Es muy típico que personas con una autoestima baja traten de derribar una autoestima alta y sana que ellos/as no poseen.


 

Las cuatro facetas de la autoestima:

  




Cómo mejorar tu autoestima

Si al leer las características de personas con autoestima alta, no te has sentido identificado/a con algunos de los puntos, tal vez presentes signos de un problema en la imagen que tienes sobre ti. Una autoestima baja suele ser un enorme contratiempo en nuestro camino hacia el desarrollo personal. Si se investiga el por qué, desde el punto de vista actitudinal o psicológico algo no funciona bien, si pecas de conformismo, si te aíslas, si tienes problemas de empatía, de comunicación, si tienes altibajos bruscos, si eres una persona negativa o desconfiada etc. Es muy probable que tengas problemas de autoestima, por ello, presento una serie de consejos para fortalecer la autoestima:

  • Practica lo que se conoce como “psicología positiva: Si cambias el foco de tu realidad y te centras en los estímulos positivos que te rodean, evitarás caer en pensamientos negativos y, como consecuencia, tu autoestima se verá fortalecida. Procura ver el lado bueno de las cosas, las situaciones y las personas. El lado bueno también existe.
  • Ponte como prioridad. Eso no es ser egoísta: Es muy normal caer en el error de pensar que, si damos importancia a nuestro bienestar, eso nos convierte en personas egoístas. Sin embargo, nuestra salud mental es lo primero, no podemos proporcionarle a los demás algo de lo que carecemos, por lo tanto, debemos centrarnos primero en asegurar nuestro bienestar (sin provocar daños a otras personas).
  • Detecta las distorsiones: Las personas con baja autoestima suelen sufrir ciertas distorsiones cognitivas acerca de lo que creen que piensan los demás de ellos/as. Pensamientos como "nadie me quiere" o "siento que todo el mundo me odia" suelen ser ideas erróneas y debemos detectarlas a tiempo.
  • Mímate: Reserva momentos concretos para centrarte en ti y proporcionarte los cuidados y mimos necesarios, podemos desarrollar nuestra autoestima mediante pequeños momentos de amor propio, pero sin dejar de tener presenta la realidad. Dentro de eso que llamamos “realidad” hay signos, actitudes o características personales que nos deberían hacer sentirnos orgullosos de nosotros mismos.
  • Practica la meditación: Son momentos en que te dedicas a ti y a conectar tu cuerpo con tu mente. Promueve pensamientos positivos durante ese tiempo. Agradece, siéntete agradecido/a a la propia vida.
  • Echa la vista atrás de vez en cuando: Sin añoranza, pero analizando objetivamente todo lo bueno que llevas conseguido.
  • Haz un pacto contigo mismo/a: Por cada queja que dediques a lo que sea y a quien sea, debes dedicar también un agradecimiento.

Cada vez que hay problemas mentales, problemas actitudinales, problemas de convivencia, de carácter, problemas de pasividad o de conformismo o de falta de motivación o problemas de madurez… independientemente de cualquier otra alteración, casi siempre, todos los caminos nos llevan hacia la falta de autoestima. Sabido esto, seríamos unos insensatos si no dedicáramos un cierto tiempo y esfuerzo a fortalecerla.

 

 

 

Fdo. Diego Bueno

lunes, 15 de agosto de 2022

¡¡HABLEMOS DE POR QUE LA RELIGIÓN DEBE ESTAR FUERA DE LA ESCUELA… POR FIN!!

 



Los niños y niñas, los hijos e hijas, pese a lo que algunas personas piensan, no son propiedad de los padres y/o madres. Una cosa es que los padres y madres debamos asumir la responsabilidad de decidir por ellos/as y otra cosa bien distinta es que podamos tomar cualquier decisión. Nos guste o no, somos seres sociales, vivimos en sociedad y, por tanto, debemos procurar para nuestros hijos e hijas una educación que les permita convivir en sociedad. Dicha responsabilidad recae, tanto en los padres y madres como en el estado que, como representante de la sociedad debe dotar al país de un sistema educativo para que quede garantizado el presente y el futuro de dicha sociedad. Han de existir, por tanto, unas normas de convivencia y unos comportamientos éticos, acordes a la moral imperante, que garanticen una sociedad sana, próspera, tolerante y cumplidora con los derechos humanos a la vez que debe fomentarse el valor del esfuerzo y las obligaciones como ciudadanos. El estado invierte en medios materiales, en espacios y en profesionales de la educación para poder garantizar la calidad, la universalidad, la gratuidad, así como para que no exista adoctrinamiento alguno. Ha sido siempre una tentación enorme la posibilidad de adoctrinar a niños y niñas cuyas mentes, en proceso de crecimiento, maduración y evolución, son claramente más vulnerables. Educar para la convivencia y la tolerancia, en democracia, NO ES ADOCTRINAR. Adoctrinar es inculcar preceptos, costumbres y dogmas provenientes de una religión concreta que, como tal, basa todo su ideario en una determinada creencia y fe. Quienes quieran educar a sus hijos e hijas basándose en una religión, que lo hagan, pero fuera de la escuela, que lo hagan, pero sin dinero público, que lo hagan, pero sin obligar a nadie. ¡Eso es libertad! Imponer, en las escuelas, una determinada religión con su inevitable labor catequética, significa tratar de inculcar dogmas, muchos de los cuales, además, entran en contradicción con la razón, la ciencia y los derechos humanos, como la subordinación de la mujer o el origen mágico de la vida y el universo. La escuela no debe ser un lugar de exclusión y discriminación en el que niños y niñas sean separados en función de las creencias o las convicciones de sus familiares, lo cual es una afrenta a la libertad de conciencia y una grave vulneración de los Derechos de la Infancia, como recoge la Declaración de los Derechos del Niño y de la Niña de 1959 y la Convención de 1989, que rechazan el adoctrinamiento y el proselitismo religioso. Separar al alumnado que comparte toda la jornada escolar, a la hora de las clases de religión, dificulta su convivencia y entendimiento, que es de donde nace el afecto y la solidaridad. La escuela debe ser imparcial en materia de creencias religiosas ya que es la mejor forma de respetar todas las creencias. Ni siquiera el hecho de que la mayoría de ciudadanos profese una religión es justificación para que los preceptos de esa religión estén dentro de la escuela por un motivo evidente de equidad, libertad y respeto. Que cada cual eduque en la religión o creencias que considere, que cada cual ejerza su labor evangelizadora como considere, que cada religión sea respetada por descabellados que sean sus dogmas, pero… ¡FUERA DE LA ESCUELA!

Fdo. Diego Bueno

domingo, 29 de mayo de 2022

HABLEMOS DE EXCELENCIA, SEGREGACIÓN, BILINGUISMO ETC. EN LA EDUCACIÓN… ¡¡POR FIN!!

 


   Cuando un centro educativo trata de evitar a determinado tipo de alumnado (alumnado con dificultades de aprendizaje, alumnado con discapacidad, alumnado disruptivo, alumnado de clase social baja, alumnado con necesidades especiales, etc…) se sobreentiende que se convierte en un centro educativo “del taco”, donde prima la “excelencia” (lo entrecomillo porque el concepto de excelencia debe ser, evidentemente, revisado).

   Desde ese momento pasa a ser un centro homogéneo con un tipo de alumnado “ideal”, de tal forma que las familias tradicionales con hijos en edad de estudiar quieren que estos vayan a ese tipo de centros para que no tengan que mezclarse con ese otro tipo de alumnado, dando por hecho que eso es lo mejor para sus hijos e ignorando por completo conceptos tan nobles como la tolerancia, la cohesión social, el aprendizaje colaborativo o el enriquecimiento que ofrece la heterogeneidad.

   A su vez, buena parte del profesorado quiere, asimismo, pertenecer al claustro de ese tipo de centros ya que, por una parte, se va a ahorrar tener que “bregar” con alumnado difícil (¡como si ese no fuera su trabajo!) a la vez que trabajan menos y más cómodamente, y por otra, va a poder profundizar más en la materia de la que es especialista (como si eso tuviera algo que ver con la educación/formación)

   Para cumplir ese objetivo que consiste en conseguir alumnado homogéneo y, como diría aquel de VOX de Castilla y León, “alumnos normales”, se utilizan diversas artimañas. Una de las más usadas y que todos/as conocemos es el bilingüismo. Todos/as sabemos que las aulas bilingües son un elemento disuasorio para ese tipo de alumnado que presenta dificultades de aprendizaje. Se disfrazan de la necesidad del bilingüismo porque” a día de hoy es necesario hablar inglés” pero la realidad la conocemos todos (lo admitamos o no) y es que se trata de un elemento disuasorio para evitar, para discriminar y para segregar a ese alumnado que tiene exactamente el mismo derecho a recibir una educación en los centros educativos (soy perfectamente consciente de que estoy empleando palabras duras, pero para conocer las verdades, lo mejor es llamar a las cosas por su nombre)

Las políticas educativas de la derecha, en España, se basan en el modelo impulsado por el PP y tienen cuatro pilares básicos:

1.      El bilingüismo, como formas de segregación y discriminación del alumnado con dificultades de aprendizaje. (como forma disuasoria para segregarlo y alejarlo)

2.      La apuesta por la escuela concertada, sostenida con fondos públicos, por cierto, pero con la mentira de la gratuidad desde el momento en que se pide “colaboración voluntaria” para ciertas actividades y material (como forma de segregación de las familias sin medios económicos, como forma de hacer negocio de un derecho básico y como forma de adoctrinamiento en una determinada religión)

3.      La libertad de elección, como forma de disfrazar el deseo de elitismo, la diferenciación por clase social y la segregación, una vez más, de ese tipo de alumnado indeseado

4.      La “excelencia” o lo que es lo mismo: La excusa perfecta para segregar al alumnado no deseado.

   Como puede observarse, todas esas medidas son conducentes a provocar la segregación, la diferencia de clases, la desigualdad, el elitismo y la vulneración de derechos fundamentales, y por supuesto, todo ello extraordinariamente alejado, tanto del concepto universal de educación, como de los postulados de los más influyentes pedagogos.

   Dicho esto, ahora me atreveré a dar unos cuantos preceptos solo para los amantes de la educación y para quienes piensan que todo nos iría mejor si estuviéramos mejor educados/as:

-          La integración se consigue integrando a todos y todas, no segregando, no desintegrando. Se consigue haciendo que las aulas sean una muestra de lo que hay en la calle. Solo así es posible aspirar a ser una sociedad mejor, con mejores valores, más tolerante y más y mejor educada.

-          La excelencia no es la consecución de buenas notas en las materias que se estudian. Conseguir que un chaval que no cree en sí mismo y que está acostumbrado al fracaso escolar sea capaz de crear, de sentirse bien consigo mismo o de obtener un resultado distinto a un suspenso, es excelencia. Eso sí que es excelencia porque es la base y el sumun de todo proceso de enseñanza aprendizaje.

-          El hecho de que en el aula esté representado un compendio de tipología de personas sin distinción de sexo, nivel educativo, clase social, religión, poder adquisitivo, ideología política etc, no hace sino enriquecer a todo el alumnado, hacer cercano lo ajeno para entender a las personas, empatizar y sentir a todo el mundo como parte integrante de esa sociedad en la que estamos todos y todas. Esa convivencia, ese compartir objetivos comunes, esa colaboración en el aprendizaje, nos humaniza, nos hace ser mejores personas, nos dota de mayor tolerancia y contribuye a una sociedad cada vez mejor, más libre y más madura. 

-          Concretamente en la formación profesional, la segregación no hace que mejoren los resultados. Puede que estadísticamente mejoren los resultados académicos de los alumnos y alumnas que se matriculan en el centro (que por desgracia es lo que se ve a simple vista y por tanto a lo que aspiran muchos centros), sin embargo, el alumnado segregado terminará acudiendo a otro centro o simplemente pasará a engrosar la lista de alumnos y alumnas que dejan los estudios (esto sí que es fracaso escolar)

-          Las administraciones educativas de la derecha española tratan de invertir cada vez menos en educación. Para ello lo que hacen es privatizar y apoyar a los centros concertados para que haya gente que haga negocio con el derecho a la educación a la vez que segregan y discriminan. La formación dual es una forma de evitar invertir en dotación a los ciclos formativos a la vez que es una forma de que las empresas privadas dedicadas a la educación, ganen dinero sin necesidad de invertir en dotaciones. Eso sí, si la especialidad requiere de mucha inversión, eso corre a cargo del estado. Escuelas para pobres y escuelas para ricos de la misma forma que hay ya sanidad para pobres y sanidad para ricos. A eso aspiran.

-          La educación, al tratarse de un derecho fundamental, debe ser pública, debe ser garantizada por el estado y para que no haya discriminación ni segregación, debe ser inclusiva, plural, democrática, participativa, laica, gratuita, de calidad, igualitaria, coeducativa, compensadora y con profesorado cualificado y comprometido. Todo lo que no incluya absolutamente a todos estos adjetivos hará que disminuya la calidad de la educación, toda política tendente a eliminar cualquiera de estos adjetivos bajará la calidad de la educación.

-          La incorporación al mercado laboral debe ser la consecuencia indirecta de una formación/educación de calidad.

-          Las sociedades no precisan de buenos profesionales. Precisan de buenos profesionales que a la vez sean buenas personas.

-          Los educandos no pueden convertirse en buenos profesionales a la vez que buenas personas si no comparten espacios y tiempos con todas las variantes de personalidades y circunstancias que integran la sociedad.

 

Fdo. Diego Bueno


domingo, 17 de abril de 2022

¿POR QUÉ ES NECESARIO USAR, IMPULSAR Y PROMOVER UN LENGUAJE NO SEXISTA?

 


Somos conscientes del enorme problema que supone la violencia contra la mujer. No se trata únicamente del número de mujeres asesinadas (que es la parte más dramática, irreversible y visible del problema). Hablamos de que el machismo sigue instaurado en todos los ámbitos de la sociedad hasta el punto de que en muchas ocasiones ni siquiera somos conscientes de que está arraigado profundamente en muchas de nuestras conductas. La violencia contra las mujeres es fruto de una educación y costumbres machistas. Está más que demostrado que conductas machistas son las que llevan a la violencia contra la mujer.

Las injusticias no lo son más en función de que nos puedan afectar a nosotros. Pensar de esa forma sería un acto de egoísmo o, como poco, de inconsciencia. (Y ahora me estoy dirigiendo a los hombres y, más concretamente, a los profesores, que como tales, tenemos la responsabilidad intrínseca y añadida de influir en la educación de nuestro alumnado).

De la misma forma que hace años no nos dábamos cuenta de que pegar a un alumno o alumna no es pedagógico ni aconsejable ni justo, hoy día, profesores y profesoras debemos entender que no es justo, ni aconsejable, ni pedagógicamente aceptable discriminar en el lenguaje por razón de sexo.

Recordar, así mismo, que el concepto de violencia va mucho más allá de la violencia física y claramente visible. El acoso, el chantaje, el ejercicio de poder hacia las mujeres, la discriminación de la mujer, la ocultación de lo femenino, el menosprecio, o la desigualdad también son violencia.

En realidad, coeducar y coeducarse no es más que educar y educarse para la paz.

A todos aquellos y aquellas que piensan que el buen uso del lenguaje (uso no discriminatorio para la mujer) es una exageración o que se ve afectada la espontaneidad en una conversación o que, simplemente, es una tontería sin importancia… solo decirles que con esa forma de pensar pierden el derecho a indignarse cuando en los medios de comunicación se relata el asesinato y el maltrato de una mujer a manos de su pareja o ex pareja. Ese asesinato y ese maltrato ha sido fruto del machismo, de conductas machistas como esa que amparáis con distintas excusas que no se entienden si se tiene un mínimo sentido de justicia social.

En todas esas injusticias sociales que nos indignan porque discriminan y porque atentan contra derechos fundamentales de las personas, debemos incluir (si pretendemos una sociedad más justa e igualitaria) la discriminación, la injusticia y la desigualdad por razón de sexo.

Debemos pretender y procurar la igualdad de género.

En todas las facetas de la vida personal y social se generan constantemente conductas discriminatorias hacia la mujer. El lenguaje, es una de ellas y muy influyente, por cierto.

IGUALDAD EN EL LENGUAJE ENTRE MUJERES Y HOMBRES.

Hablar de igualdad hace referencia a la igualdad de género, ya que la igualdad sexual solo es posible entre individuos con las mismas características biológicas. La dualidad Sexo-Género es objeto de controversias en todos los ámbitos por la dificultad en muchos casos de discernir entre lo que es aprendido culturalmente y lo que es propio de la biología.

Para profundizar en el tema, muchos estudios hacen hincapié en la necesidad de diferenciar lo cultural de lo biológico para poder permitir tanto a hombres como mujeres la capacidad de elegir libremente qué roles quieren desempeñar a lo largo de su vida.

Pero la necesidad más acuciante hoy por hoy es favorecer la igualdad real de ambos sexos, ya que los datos de las diferentes instituciones nos revelan que a pesar de los avances conseguidos todavía existen discriminaciones en función de género.

Sabemos que la violencia de género tiene su origen en el machismo, en el androcentrismo, en definitiva, en la desigualdad provocada por la posición de poder que históricamente ha venido ocupando lo masculino.

Es por tanto necesario delimitar el significado del concepto de igualdad para desde ahí conocer a que nos referimos al hablar de estilo de comunicación igualitario.

 IGUALDAD DE MUJERES Y HOMBRES: Supone la ausencia de cualquier forma de discriminación basada en el sexo a la hora de asignar recursos, oportunidades y beneficios, garantizando iguales derechos e igual acceso, disfrute y control de todo tipo de recursos.

 ESTILO DE COMUNICACIÓN IGUALITARIO: Implica incluir en lenguaje e imágenes un trato igualitario y respetuoso hacia mujeres y hombres, utilizando todos los recursos y herramientas disponibles que nos ofrece la lengua.

HERRAMIENTAS PARA CONSEGUIR UNA COMUNICACIÓN IGUALITARIA

El tratamiento igualitario del lenguaje, está siendo en los últimos tiempos objeto de crítica debido a la costumbre de utilizar mayoritariamente las barras, los guiones y las arrobas.

Esto genera el argumento de la falta de economía que esta práctica supone en el trabajo diario de quienes deben elaborar documentos.

Como se verá a continuación existen otras herramientas que ya están siendo utilizadas y que son alternativas que ofrece la lengua. Evidentemente será necesario aunar esfuerzos y darle tiempo al tiempo para que se conviertan en prácticas habituales.

Conviene recordar que la utilización sexista y androcéntrica de la lengua castellana no viene de ayer. Es el resultado de varios siglos de desigualdades y por tanto el cambio no será inmediato.

HERRAMIENTAS PARA EVITAR EL MASCULINO GENÉRICO

La utilización de las voces masculinas en sentido genérico es un elemento sobre el que se viene trabajando para ofrecer nuevas fórmulas de uso o herramientas prácticas alternativas, por las consecuencias e implicaciones que tiene en el desarrollo de la identidad social de las mujeres:

...Otorga al masculino la cualidad de universal, convirtiendo a lo femenino en diferente o excepcional

...Refuerza la presencia del género/sexo masculino y la no existencia del género/sexo femenino.

...Provoca ambigüedad y que las mujeres ocupen un lugar provisional en la lengua

...Provoca imágenes mentales masculinas

La lengua no es sexista sino la utilización que hacemos de ella.

Además es un elemento dinámico en continua evolución que contiene múltiples posibilidades para adaptarse a los cambios que demanda la sociedad y a los usos que elegimos como habituales.

Existen múltiples ejemplos en el ámbito de la ciencia que refuerzan esta aseveración (alunizar, ordenador, etc) demostrando que la lengua tiene mecanismos de adaptación a los nuevos tiempos.

Gran parte de los acuerdos que hoy se consideran gramaticalmente aceptados, tienen su origen en otros momentos de la historia de la humanidad. Así cabe destacar que en la Edad Media la forma masculina no se consideraba suficiente, y a la hora de dirigirse a mujeres y hombres en los discursos públicos, se utilizaban formas del tipo .aquellas y aquellos o todos y todas.

Posteriormente en 1647 el gramático Vaugelas declaró que la forma masculina tiene preponderancia sobre la femenina, por ser más noble., y así hasta nuestros días.

Ejemplos de uso justo e igualitario del lenguaje.

- EN LUGAR DE…

UTILIZAR…

- Los profesionales que componen la plantilla

Las y los profesionales que componen la plantilla.

- Las necesidades de los promotores

Las necesidades de promotoras y promotores/ los promotores y promotoras/ los y las promotoras.

- Número de desempleados

Número de personas en situación de desempleo

- Relativo a los alumnos

Relativo al alumnado

- En beneficio de todos

En beneficio de toda la población/sociedad

- Profesionales experimentados

Profesionales con experiencia

- Será rellenado por el responsable de seguridad

Será rellenado por Seguridad

- Se puede recurrir a un consultor especializado

Se puede recurrir a una consultoría

- Los contratantes/ el demandado/ los solicitantes

La parte contratante/ la parte demandada/ la parte solicitante

- Distribuir a terceros

Distribuir a terceras partes

- Los consumidores

Quienes consumen el producto

- Los promotores empresariales

Quienes promueven la creación de empresas

- El intermediario

La persona intermediaria

- Una formación sin presencia física del interesado

Una formación a distancia

EL USO DE LA BARRA Y EL GUIÓN

Se aconseja la utilización de ambos signos tipográficos en aquellos casos en los que el espacio esté limitado como, impresos, formularios, contratos, cartas y documentos oficiales. Más específicamente, en situaciones en las que no se precisa construir frases como es el caso de formularios o campos de información.

EL USO DE LA ARROBA (@)

La utilización de esta alternativa conviene que sea limitada, dado que la arroba no tiene sonido y resulta imposible su lectura; es más bien un elemento visual muy atrayente en determinados espacios publicitarios fundamentalmente dirigidos a jóvenes.

RECOMENDACIONES A LA HORA DE INCLUIR A LAS MUJERES DE UNA MANERA DIFERENTE EN EL DISCURSO ORAL Y ESCRITO.

Visibilizar a las mujeres utilizando todos los mecanismos que ofrece la lengua, evitando así la utilización del masculino genérico.

Incluir en los discursos, los textos, las memorias, etc. información sobre las mujeres: opiniones, necesidades, datos sobre su presencia...Tener un conocimiento de la realidad que permita reflejar esta información.

Utilizar asociaciones verbales que no minoricen a las mujeres, que no las relacionen sistemáticamente con el “sexo débil”, que no aparezcan en función de su condición de madres y esposas (la esposa de), que no las pongan en un mismo plano que las criaturas (las mujeres y los niños).

Intentar cambiar o alternar el orden jerárquico que nombra a mujeres y hombres anteponiendo siempre a los hombres: esta práctica es muy habitual en los documentos que se rellenan en las entidades o instituciones.

Utilizar las profesiones en femenino para visibilizar su existencia en el mundo público y reconocer su presencia.

Realizar los tratamientos de manera similar; a menudo se suele nombrar a las mujeres por su nombre de pila y a los hombres por su apellido.

Evitar el tratamiento de “señorita” que sugiere que las mujeres no tienen personalidad por sí mismas sino que adquieren la categoría de “señoras” en función de su estado civil.

Somos lo que decimos y hacemos al decir. Y somos lo que nos dicen y nos hacen al decirnos cosas. Por ello, como señala Deborah Tanen, “las palabras importan. Aunque creamos que estamos utilizando el lenguaje, es el lenguaje quien nos utiliza. De forma invisible moldea nuestra forma de pensar sobre las demás personas, sus acciones y el mundo en general”. Por ello, el uso del lenguaje -lo que se dice y se hace al decir y al nombrar el mundo con palabras- es un acto nada inocente, ya que el modo en que utilizamos el lenguaje no sólo afecta al intercambio comunicativo entre las personas, sino también al modo en que designamos la realidad y en consecuencia, a la manera en que accedemos al conocimiento del mundo en que vivimos

ARGUMENTOS, COARTADAS Y PREJUICIOS

Nada impide nombrar el mundo en masculino y en femenino. Como señala Francesca Graziani, “la lengua puede ser de todas y de todos: no es un sistema rígido, cerrado a cualquier mutación sino, al contrario, el cambio está previsto en sus mismas estructuras; es un sistema dinámico, un medio flexible, en continua transformación, potencialmente abierto a escribir en él, infinitos significados y por ello prevé también la expresión de la experiencia humana femenina". Nombrar el mundo en masculino y en femenino no sólo es posible sino también deseable e ineludible, si deseamos contribuir a una mayor equidad entre mujeres y hombres. Pero hay también otros argumentos que no son sólo de naturaleza ética sino estrictamente lingüística.

En efecto, cuando nombramos el mundo en masculino y en femenino utilizamos el lenguaje con una mayor precisión léxica y por tanto con una mayor adecuación referencial.

Al nombrar el mundo en masculino y en femenino no sólo actuamos con una mayor equidad al incluir sin exclusiones a unos y a otras en el escenario de las palabras, sino también con una mayor exactitud y corrección, al no ser posible designar ese mundo sin aludir a la diferencia sexual entre hombres y mujeres.

A menudo, quienes se oponen a estos argumentos lo hacen afirmando que el uso verbal en masculino y en femenino atenta contra la espontaneidad y contra la economía expresiva inherentes al lenguaje humano. Cabe aclarar al respecto lo siguiente:

1) No todos los usos del lenguaje se caracterizan por su espontaneidad. Salvo la conversación espontánea, el resto de los usos lingüísticos exigen un cierto nivel de elaboración textual y por tanto admiten en el contexto de esa elaboración una corrección que tenga en cuenta junto a otros asuntos (ortografía, coherencia del texto, adecuación léxica) la diferencia sexual entre mujeres y hombres. Tanto en el uso formal del lenguaje oral (una clase, una conferencia, un debate) como en la casi infinita diversidad de los textos escritos (un ensayo, un informe, un libro de texto, una crónica) es posible incorporar esa voluntad de nombrar el mundo en femenino y en masculino.

Es innegable que en una conversación espontánea no es fácil nombrar el mundo en femenino y en masculino en todas y en cada una de las ocasiones en que tomamos la palabra, ya que la espontaneidad del intercambio comunicativo en esa conversación y las inercias expresivas nos hacen hablar a menudo exclusivamente en masculino. Pero pese a ello, al hablar de una manera espontánea conviene dejar constancia de vez en cuando de ese afán de equidad en la designación lingüística y de nuestra voluntad de nombrar en femenino lo que es femenino.

En el resto de los intercambios comunicativos (orales y escritos), nada impide -salvo el prejuicio o la pereza expresiva- usar el lenguaje en masculino y en femenino. Cuando escribimos, por ejemplo, solemos revisar varias veces el borrador del texto hasta darlo por bueno. En ese proceso de corrección tenemos en cuenta una serie de criterios ortográficos, sintácticos, léxico-semánticos, pragmáticos e incluso tipográficos. ¿Qué impide, por tanto, tener en cuenta también la diferencia sexual en la corrección del texto escrito? ¿Es más importante invertir el tiempo de la corrección en la elección de un adjetivo, del tipo de letra o del formato del párrafo que en nombrar en femenino y en masculino?

2) No todos los usos del lenguaje se caracterizan por su economía expresiva. Salvo algunos textos como los eslóganes publicitarios, los anuncios por palabras y los mensajes de los teléfonos móviles, la mayoría de los usos lingüísticos tienen una cierta extensión y una cierta complejidad textual. Por tanto, la economía en el uso del lenguaje no es un valor en sí mismo sino algo que tiene sentido o no en función de las intenciones, del canal, de la situación y del contexto de comunicación. No se entiende un coloquio literario, un ensayo filosófico o una clase magistral si no están plagados de ideas, hechos, opiniones y argumentos y si esa urdimbre de ideas, hechos, opiniones y argumentos no están expresados con el mayor acierto y claridad en un aluvión de palabras. ¿Por qué se invoca la economía del lenguaje sólo cuando se quiere incorporar al lenguaje la identidad femenina? Nombrar el mundo también en femenino ¿exige un derroche verbal tan costoso? ¿Por qué tanta tacañería expresiva? (Esta es la pregunta que deberíamos hacernos)

Por otra parte, conviene subrayar que no se derrocha el lenguaje al utilizar términos genéricos tanto masculinos como femeninos que incluyen a los dos sexos ("el ser humano", "el profesorado", "la ciudadanía", "las personas", "la gente"...) ni se duplica el lenguaje al decir "niños y niñas" o "padres y madres" como no se duplica al decir "azul y rosa" o “dulce y salado”. La palabra "niños" no designa a las niñas de igual manera que la palabra "padres" no alude a las madres. No olvidemos que "la diferencia sexual está ya dada en el mundo, no es el lenguaje quien la crea. Lo que debe hacer el lenguaje es, simplemente, nombrarla, puesto que existe. Si tenemos en cuenta que hombres y mujeres tenemos el mismo derecho a ser y a existir, el hecho de no nombrar esta diferencia es no respetar uno de los derechos fundamentales: el de la existencia y la representación de esa existencia en el lenguaje".

De igual manera que se incorporan al diccionario y al uso lingüístico de las personas tantas y tantas palabras procedentes de otras lenguas y de jergas específicas, como el habla de adolescentes y jóvenes o el argot de la informática, es posible también incorporar palabras y usos del lenguaje que incorporen a las mujeres y su derecho a las palabras y a ser nombradas en pie de igualdad con los hombres. No deja de ser significativo que a menudo quienes se ofenden en defensa de la pureza del lenguaje, cuando se nombra en femenino algún oficio de tradición masculina (jueza, médica), sin embargo utilicen en castellano sin ningún pudor ni continencia palabras como “resetear”, “chatear” o “e-mail”.

La educación debería contribuir a evitar cualquier forma de discriminación por razón de sexo, grupo social, origen étnico, raza o creencia. En este contexto, urge una educación lingüística que fomente los conocimientos, las habilidades y las actitudes que hacen posible el aprendizaje de una ética lingüística que evite el influjo de los prejuicios culturales, los estereotipos sociales y sexuales y las inercias expresivas en las formas de hablar y de escribir de las personas. De esta manera, la educación contribuirá a una mayor conciencia en torno a las desigualdades sociales que se construyen a partir de la diferencia cultural y sexual y a alimentar la esperanza de que otro mundo es posible y deseable.

Diego Bueno. Coordinador de coeducación (25/11/2015)

jueves, 7 de abril de 2022

HABLEMOS DE LAS VENTAJAS DEL AJEDREZ DESDE UN PUNTO DE VISTA PEDAGÓGICO... POR FIN!!

 


   Existen ya muchos trabajos e investigaciones serias y fiables, desde un punto de vista exclusivamente pedagógico, que hacen referencia a las ventajas que ofrece el ajedrez y su implementación en entornos educativos. Las conclusiones de dichos trabajos no sólo señalan sus bonanzas pedagógicas sino, igualmente, desde un punto de vista neurológico, su pertinencia para estimular el crecimiento intelectual y madurativo del cerebro, estableciendo y afianzando sinapsis neuronales. Se evidencian muchas propuestas significativas para insertar el ajedrez en las aulas a fin de revertir los rasgos de una educación bancaria y formar a estudiantes con pensamiento de carácter analítico, crítico, reflexivo y creativo; es decir, el pensamiento de orden superior. El ideal de los centros educativos, es el de contar con alumnos y alumnas con capacidad de análisis, deducción, aplicación y creación. Dicho objetivo es imposible que sea alcanzado salvo con actividades de alta demanda cognitiva, siendo el ajedrez una excelente herramienta para tal fin.

   El ajedrez ayuda a mejorar los resultados académicos e influye de forma muy positiva en el desarrollo integral, personal y profesional. Todo ello tiene lugar de una forma lúdica, convirtiéndose en uno de los métodos más eficaces para mantener la motivación y el interés del alumnado evitando, a su vez, la posibilidad del abuso de pantallas. Estimula y desarrolla las relaciones interpersonales, la competición sana y la comunicación verbal y no verbal.

   Ventajas concretas:

·         Mejora la memoria

·         Fomenta y ayuda a la concentración

·         Ayuda al desarrollo del pensamiento crítico y la curiosidad

·         Promueve el pensamiento lógico

·         Dota a los jugadores de la empatía necesaria para intentar entender al rival

·         Sirve para ordenar el pensamiento

·         Mejora la capacidad de análisis

·         Fomenta el uso de estrategias para conseguir objetivos

·         Se estimulan las buenas formas y normas sociales

·         Se promueve la aceptación de la derrota y la victoria como algo natural

   Los/as ajedrecistas aprenden a resolver problemas y tomar decisiones, así como a aceptar las consecuencias de esas decisiones. Desarrollan la imaginación y la creatividad, se socializan y aprenden a superarse.

Gamificar, no solo las aulas, sino igualmente el centro educativo en su conjunto. Ese es un sano objetivo para formar a grandes personas y grandes profesionales

 

Fdo. Diego Bueno


HABLEMOS DE: "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!

  HABLEMOS DE "EL MAL EN INTERNET"… POR FIN!!    Internet, en general y las redes sociales, en particular, nos han acercado tanto...